Dimitris Giannakopulos, dueño del Panathinaikos de baloncesto, anunció este martes que pone en venta el club por un valor de 25 millones de euros, ocho años después de hacerse con el equipo, y atacó de nuevo con dureza a la organización de la Euroliga con quien mantiene un enfrentamiento abierto desde hace años.

"Mi ciclo en el Panathinaikos ha terminado de manera irrevocable", sentenció Giannakopulos en una rueda de prensa en la que se le vio visiblemente emocionado. "Me voy con la cabeza alta, sabiendo que hemos puesto los cimientos del mejor equipo en la historia del deporte griego", afirmó.

"Preferiía jugar la Basketball Champions League", dijo en referencia a la competición europea que organiza la FIBA, "pero la decisión deben tomarla los nuevos propietarios del club y por supuesto los aficionados", añadió . El cruce de acusaciones con la dirección de la máxima competición europea tuvo una lectura final para Giannakopulos, que recalcó que la BCL (Basketball Champions League) y la FIBA "están preparadas" para superar a la Euroliga. "Equipos como Maccabi, Olympiacos y Panathinaikos sostienen la liga con sus inversiones, con grandes sacrificios económicos sin un club de fútbol detrás", afirmó.

"La gente está descontenta porque no hemos conseguido alcanzar la 'final four' durante estos años. El problema no es que no hayamos ido, sino que no nos han dejado llegar hasta allí", afirmó el dueño del club, en referencia al arbitraje europeo.

Calathes apunta al Barça

>En la rueda de prensa, Giannokopulos, heredero del gigante farmacéutico heleno Vianex, sostuvo que durante su andadura como dueño del club se han invertido más de 63 millones de euros y que, en total, su familia ha invertido más de 300 millones en el club desde que su padre Pavlos lo adquirió en 1987.

El equipo del trébol ha sido protagonista del inicio del mercado de verano, con especulaciones sobre la marcha de jugadores estadounidenses con contrato vigente como DeShaun Thomas o Jimmer Fredette pero sobre todo, el posible fichaje por el FC Barcelona del buque insignia del equipo, el base Nick Calathes, quien podría haber llegado ya a un acuerdo para las próximas tres temporadas por una cantidad cercana a los cinco millones de euros como relevo perfecto del estadounidense Malcolm Delaney.

El dueño del Panathinaikos tampoco quiso dejarse en el tintero al eterno rival, el Olympiacos: "Que el equipo tenga que estar una temporada más en la segunda división es una señal de que se equivocaron a la hora de escoger a sus enemigos", sentenció.

Entre las opciones que ya se barajan para sustituirle está la de incorporar a Lorenzo Brown, exNBA que jugó esta temporada en el Estrella Roja de Belgrado, o al canadiense Kevin Pangos, del FC Barcelona.

Lo que sí es oficial es que el nuevo proyecto del Panathinaikos para la próxima temporada estará comandado en los banquillos por el griego Yorgos Vovoras como entrenador principal.

Vovoras, que fue asistente, entre otros, de Xavi Pascual y Rick Pitino, lleva en la disciplina del conjunto verde desde 2016, tras una primera etapa en el mismo puesto entre 2012 y 2014.

El equipo ateniense finalizó la semana pasada una de sus temporadas más convulsas en los últimos años a pesar de ganar su cuarta liga consecutiva, tras la eliminación en cuartos de final de la Copa a manos del Promitheas de Patras y la crisis de juego en competición europea.