El Villarreal ha sido recibido esta mañana en audiencia privada por el Papa Francisco, en un acto que ha tenido lugar la sala Clementina del Palacio Apostólico, la residencia oficial del Papa en el Vaticano, y que ha comenzado cinco minutos antes de lo previsto (9.55 horas).

Durante unos 20 minutos el Sumo Pontífice, que se ha mostrado muy cercano, ha departido con el medio centenar de personas vinculadas al Submarino que han acudido, encabezadas por el consejero delegado, Fernando Roig Negueroles -en ausencia del presidente, Fernando Roig-. Junto a él, otros miembros del consejo como Ximo Ballester y Juan Mechó, así como la hermana del presidente Trinidad Roig. El consejero delegado comentó durante la audiencia que “es un gran orgullo para el Villarreal ser recibido por el Papa y este acto siempre estará en el recuerdo del Villarreal”.

A continuación, el Papa Francisco, reconocido futbolero, hizo un pequeño discurso en el que se dirigió a los jugadores -fueron 17 los que estuvieron en el acto-, indicándoles, entre otras cosas, que “nunca debéis perder el espíritu amateur con los compañeros y la vida”, e hizo un símil de la vida con el fútbol. “La vida es como un balón que va hacia el portero, nunca sabes por dónde va a ir”, en clara referencia a que nunca sabes que te puede deparar.

Tras las palabras, Roig Negueroles ha entregado al Sumo Pontífice un submarino de cerámica, la insignia de oro del club y una camiseta del Villarreal con el nombre de Papa Francisco en la espalda. Por su parte, este obsequió a los presentes con un rosario bendecido.

Los miembros del cuerpo técnico y los jugadores mostraron su emoción por esta audiencia. Así, el entrenador, Fran Escribá, ha admitido que para un “club humilde como el Villarreal es un orgullo ser recibido por el Papa”. Mientras, Roberto Soldado, ha indicado que “es una de las cosas más emocionantes de mi vida y siempre lo recordaré” y Mateo Musacchio ha admitido que “es un orgullo saludar a una persona tan importante como el Papa Francisco, que además es un compatriota”.

También acudieron a la audiencia algunos familiares de consejeros, cuerpo técnico y jugadores, como la esposa de Roig Negueroles, la nova de Santos Borré -uno de los que más se emocionó-, el padre de Musacchio, los padres de Manu Trigueros y los de Escribá. Todos ellos pudieron comprobar la cercanía del Sumo Pontífice, al igual que el jefe de prensa del club, Hernán Sanz, que bromeó con el Papa Francisco, puesto que en su niñez vivía a escasos 300 metros de la residencia de Jorge Mario Bergoglio, cuando este era el sacerdote de la iglesia de la Misericordia en el barrio de Flores en Buenos Aires.

Junto a los miembros del club amarillo también han asistido a la audiencia con el Papa Francisco el alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el párroco de la iglesia Santa Sofía y cura oficial de la entidad amarilla desde hace más de una veintena de años, mossèn Guillermo. El munícipe vila-realense aprovechó la recepción del pontífice para entregarle un cordonet de Sant Pasqual, así como varios libros relacionados con el santo y una carta de la Fundación Pro-Monasterio y Basílica de Sant Pasqual, en la que se le invita a asistir, el próximo 17 de mayo, a la misa dedicada al fraile franciscano, del que este año se cumple el centenario de su patronazgo en la ciudad.