Jefes de Estado y Gobierno en activo y retirados, políticos, deportistas de élite... figuran como titulares o vinculados a sociedades opacas en la gran filtración de datos del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca. Entre las personalidades que aparecen en los documentos desvelados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), figuran los presidentes de Rusia (Vladimir Putin) y Argentina (Mauricio Macri), Michel Platini (expresidente de la UEFA, Leo Messi...

Una macrotrama mundial que, sin embargo, también salpica al Castellón. O, mejor dicho, a José Manuel García Osuna, en alusión a una de las piezas del caso Castellnou2005, en el que está imputado: la que investiga la compra y la venta de José Leonardo Ulloa.

Jump Drive Sports Rights LLC aparece en los papeles de Panamá, una empresa con sede en Albany (EEUU). Unos meses antes de recalar en Castalia (julio del 2008), Ulloa firmó un contrato para que esta firma gestionara sus derechos. Sus accionistas eran dos sociedades en Samoa en las que participaba Osuna, acusado de embolsarse parte del traspaso del Castellón al Almería.

María Victoria García Alós, instructora del caso Castellnou2005, requirió a Osuna y su mercantil Image&Sport los contratos de compraventa de Ulloa por parte del Castellón, Almería y Brighton. El empresario y agente de futbolistas no los aportó. Sí lo hizo el Almería (tanto el de la compra al Castellón como el del traspaso a los ingleses), que arroja pistas sobre los tejemanejes de Osuna.

NO CUADRA // En enero del 2013, el Brighton pagó cuatro millones de euros al conjunto andaluz. Ahí se desveló que dos eran para Osuna, propietario del 50% de sus derechos, dato que el que fuera máximo accionista del Castellón nunca había dado a conocer antes. La documentación de la adquisición del Ciclón al San Lorenzo desapareció de las oficinas de Castalia, según confirmó el club, que la pidió, por vía judicial, en la ampliación de la denuncia de Sentimiento Albinegro contra los antiguos gestores de la entidad.

Las investigaciones apuntan que el Castellón pagó por el 100% de los derechos de Ulloa en Argentina, pero solo logró el 50%, quedándose el resto en las sociedades del madrileño y su socio argentino Jorge Oliva. O bien que el club desembolsó un sobreprecio por el 50% de los derechos del delantero, beneficiándose de esas operaciones las empresas de Osuna y Oliva que se quedaron --o tenían-- la otra mitad.

DECLARACIÓN ANTE LA JUEZA // En su declaración como imputado (octubre del 2013), Osuna negó que hubiese tomado una decisión sobre cualquier compra en el área deportiva de la SAD, identificándose como un simple asesor, contradiciendo así declaraciones y actuaciones anteriores, en las que él asumía la plena responsabilidad en dicha parcela.

En invierno del 2006, el Castellón realizó un primer intento para fichar a Ulloa, cuyos derechos pertenecían a la CAI Comodoro Rivadavia, entidad que tenía un convenio de colaboración con Image&Sport. Sin embargo, el Ciclón estaba cedido en el San Lorenzo. Hubo acuerdo con CAI, pero el club de Almagro argumentó que había ejercido una opción de compra de 100.000 euros y que los derechos de Ulloa le pertenecían, solicitando la cantidad más 75.000 euros al Castellón. Ulloa explicó que él nunca firmó nada y que pertenecía a CAI. La disputa por sus derechos acabó en la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y su llegada se truncó.

¿Y EL DINERO? // Tras ser cedido al Arsenal de Sarandí y Olimpo de Bahía Blanca, el Castellón vuelve a la carga en 2008, negociando directamente con el San Lorenzo (Oliva ejerció de representante del futbolista en ambas tentativas). Finalmente, Ulloa ficha oficialmente por 625.000 euros, pagados en dos plazos al San Lorenzo, supuestamente poseedor de todos sus derechos. En junio del 2010, Ulloa es traspasado al Almería: el Castellón debía de haber ingresado 472.000 euros, dinero con el que hubiese evitado el descenso a Tercera por impagos a jugadores... y que acabó en poder de Osuna, Antonio Blasco y la empresa Printing Dimension. H