El fútbol femenino está de moda en Onda, y lo está para quedarse. Y es que la entidad rojiblanca comenzó un proyecto basado en una apuesta realmente fuerte por las mujeres, por las chicas que quieren jugar, divertirse y ejercitarse en un deporte que, tradicionalmente, por desgracia, ha sido catalogado de hombres.

Pues en menos de un lustro, en esos cuatro años, el conjunto azulejero ha pasado de experimentar en Segunda Regional, a ser un rival complicado de superar en la exigente Liga Autonómica. Tras dos ascensos de forma consecutiva, el Onda es octavo con 22 puntos, un registro que le hace tener la permanencia prácticamente en el bolsillo, cuando la competición todavía está en enero.

Uno de los aspectos más destacados es la continuidad del 75% de las futbolistas que han llevado al equipo al cuadro ondense a la cúspide del fútbol autonómico. Sin embargo, en el vestuario del equipo que dirigen Quique Guillamón y Antonio hay dos jugadoras que se han erigido en un pilar fundamental para que el buen hacer del Onda se traduzca en goles. Se trata de Sandra Navarro (12 tantos en su haber) y Alexandra Ionescu (suma siete dianas esta campaña).

Una delantera insaciable

Sandra Navarro, natural de Onda, comenzó a dar las primeras patadas a un balón en el Villarreal. Concretamente, cuando apenas contaba con ocho años. Allí creció jugando con los chicos hasta que cumplió 12 años. Entonces entró la estructura femenina de la entidad amarilla y llegó a jugar en el primer equipo, con el que, incluso, llegó a lograr el ascenso a Segunda División.

Doce campañas después, Sandra marchó del Villarreal para enrolarse en las filas de un recién creado Onda. Sin embargo, una lesión la lastró y no pudo competir con normalidad hasta el pasado ejercicio, cuando sus 27 goles fueron trascendentales para que, a día de hoy, su equipo se encuentre en la Liga Autonómica.

La combinación perfecta

Pero quien marca goles los marca donde esté. Y por ello, Sandra ya suma 12 tantos esta campaña, una cifra que le convierte en una de las máximas artilleras de su liga. Pero la ondense no está sola en labores ofensivas, puesto que Alexandra Ionescu es el complemento perfecto para la pichichi del equipo. Con siete dianas y otras tantas asistencias, es otra de las piezas capitales en el ataque rojiblanco. La atacante llegó al cuadro azulejero la pasada temporada procedente del Rafalafena, donde militó durante dos ejercicios tras formarse en la escuela del Alt Maestrat.

El Onda está apostando muy fuerte por el fútbol femenino, por dar la visibilidad que le corresponde y por poner a Onda en lo más alto posible del panorama futbolístico. La meta pasa por mirar hacia arriba, por ser ambiciosos y crear una base, confeccionar equipos de niñas. Ahí radica el verdadero futuro.