Nuevo episodio de violencia en el fútbol. Esta vez, el partido entre el Karrantza y el Zuazo, de la Segunda División Regional de Vizcaya, estuvo cargado de incidentes. El árbitro del encuentro, Julio César Brito, recoge en el acta insultos a su compañera juez de línea, a la que también escupieron, comentarios racistas a un jugador y una agresión en los vestuarios, según informa ‘El Correo’.

"Nunca había soportado insultos machistas. Además, los que gritaban lo hacían a pocos centímetros de distancia. Me chillaban al oído. Solo pensaba en acabar cuanto antes e irme a casa, pero cuando me escupieron le dije al árbitro: 'no puedo aguantar más'. Se me salían las lágrimas", declaró la colegiada.

"QUE MALA ERES, MUJER TENÍAS QUE SER"

Los aficionados del Karrantza acudieron al campo para animar a su equipo, si conseguían la victoria entraban en los puestos de promoción. El Zuazo llegaba campeón, no se jugaba nada. Con el pitido inicial se adelantaron los visitantes en el marcador. El árbitro tuvo que parar el partido a los dos minutos.

“Un sector de la grada, identificados como aficionados del Karrantza por la indumentaria, insultaron a la asistente número dos (Itxaso Olea) diciéndole cosas como ‘no tienes ni idea de arbitrar. Eres una subnormal”. En el tramo final del partido, la asistente también recibió un escupitajo en la espalda por parte de un jugador del equipo local y aguantó más improperios. “Es que te meto una hostia que te quito el color. Normal que os peguen, al río vais a ir. Puta subnormal, te reviento la botella en la cabeza. Ponte contra la pared que te reviento y te mato. Qué mala eres, mujer tenías que ser”, recoge el acta.

GRITOS RACISTAS

Moustapha Diouf, autor del primer gol del Zuazo, fue víctima de varios gritos racistas. “Te voy a dar una hostia que te quito lo negro y te hago blanco. Impresentable. Gilipollas” le decían desde la grada. Su entrenador, Alain Alonso, declaró que su jugador recibió insultos en “dos o tres ocasiones”.

AGRESIÓN EN LOS VESTUARIOS

Con la victoria visitante (2-3) acabó el partido. Los locales no consiguieron el objetivo y finalmente acabaron en la cuarta posición. La tensión se trasladó a los vestuarios, donde el árbitro recoge una agresión con la mano abierta al presidente del Zuazo.

“En la zona de vestuarios, una persona que no pudimos identificar se encara con un directivo del Zuazo (que parece ser el presidente). Cuando las cosas parecen calmarse, la persona no identificada aparece por detrás al presunto presidente golpeándole con la mano abierta en la nuca”.