Cuando un estadio rival te aplaude, poca cosa hay más que añadir a la actuación de un futbolista visitante. Alexandre Pato pudo disfrutarlo en El Molinón, delante de una de las aficiones más entendidas y exquisitas en España. Un detalle que cobra más importancia cuando el marcador es de 0-3 y el equipo local está en zona de descenso.

El esperado Pato empieza a hacerse visible. Han tenido que transcurrir prácticamente cuatro meses de competición para que el brasileño ofrezca su mejor versión, acercándose cada vez más a la de aquel futbolista que despuntó con el Internacional de Porto Alegre que, hace justo 10 años, le arrebataba la Copa Intercontinental al Barcelona de Ronaldinho, previo paso a su fichaje por el Milan por 22 millones de euros, entonces la cifra más alta pagada por un futbolista menor de edad. Ahora, con 27, parece decidido a dar un paso adelante.

«Estoy bien. Fran [Escribá] me ha dado mucha confianza: estoy bien y necesito jugar», comentó después de su exhibición en Gijón. «Hemos ganado por 1-3: son tres puntos muy importantes, con los que pasaremos unas navidades más tranquilas», apostilló el 10 del Submarino.

UNA GRAN SEMANA // En su breve alocución al término del encuentro, Pato repitió en varias ocasiones algunas expresiones, como trabajo, la necesidad de jugar para coger confianza... «Estoy bien, pero necesito jugar. Fran me ha dado confianza frente al Sporting, otro partido contra el Atlético... Siento que puedo jugar bien y que puedo ayudar a los compañeros, pero tengo que trabajar: es lo que estoy haciendo para luego poder disfrutar en los partidos», manifestó el suramericano.

Preguntado por la exigencia de Escribá, en cuyas ruedas de prensa más recientes ha aludido, precisamente, a que aguardaba mucho más de Pato, éste fue sincero: «Tengo que jugar, estar en el campo para jugar bien: los futbolistas necesitan la confianza jugando». Rápidamente, matizó está «muy contento de que esté Fran, porque habla mucho conmigo».

EL MARTES QUIERE MÁS // Aunque la eliminatoria copera frente al Toledo ya está vista para sentencia a raíz del 0-3 en el Salto del Caballo, Pato espera tener más minutos. «Quiero jugar el martes». «Espero jugar, para coger confianza y luego, coger unas minivacaciones para estar con la familia», aseveró, volviendo a insistir en que necesita «trabajar», uno de los talones de aquiles del brasileño... al menos hasta el momento.