Pau Torres abandonó el Málaga el pasado verano para regresar al Villarreal CF y, en el año de su debut en el primer equipo, ha cumplido con creces. El central de Vila-real se ha convertido en uno de los jugadores intocables para Javi Calleja durante toda la temporada 2019/20 y, con sus destacadas actuaciones, ha contribuido a que el Submarino se haya clasificado para jugar en Europa el próximo curso.

«Se cumple una ilusión y un objetivo de trabajo que nos propusimos en el inicio de la temporada, y creo que es para estar orgullosos. Hay quince equipos que se cambiarían por nosotros ahora mismo», comentó el joven futbolista, quien reconoció que el periodo de confinamiento había sido un punto de inflexión y los jugadores se mentalizaron de que podían ser capaces de mejorar en solidez defensiva.

«A partir de la portería a cero es como se crece y tras el confinamiento hemos logrado muchas cosas en ese sentido», manifestó Pau Torres, al tiempo que destacó que «hemos demostrado que todos estamos preparados para ayudar y para jugar, hemos mostrado el potencial de la plantilla».

En esa plantilla, el central formado en la cantera grogueta ha sido de lo más destacado y su buen hacer le ha puesto en el punto de mira de algunos clubs, tanto del panorama nacional como el internacional. Él, de momento, se siente muy agradecido con los dirigentes de la entidad de la Plana Baixa y con los miembros del cuerpo técnico. «Estoy orgulloso de este primer año, de cómo me han ido las cosas, y he de agradecer el apoyo que me ha dado el mister desde el primer momento y desde el primer día», confesó.

ÚLTIMA JORNADA / Su primer año en las filas del primer equipo ha sido de lo más positivo para Pau Torres, quien presumiblemente volverá a ser titular en el encuentro que este domingo cierra la atípica temporada 2019/20 en el Estadio de la Cerámica contra el Eibar y que servirá para decidir en qué posición acaba el Villarreal en la clasificación y para dejar atrás la derrota del pasado jueves contra el Real Madrid. «Fue un partido en el que fuimos de menos a más y, de no haber sido por el penalti, habríamos tenido opciones porque en esa recta final el partido estaba muy abierto».

Pese a la derrota, el Submarino se metió en Europa y tiene en su mano acabar en quinta posición. Un objetivo cumplido que lamentablemente no podrán celebrar con sus aficionados al jugarse a puerta cerrada para evitar contagios del covid-19. «Es una pena que la gente no haya podido estar con nosotros en esta recta final, en partidos clave con rivales importantes. Son esos partidos con rivales que yo quería ver desde que era pequeño, por lo que es una pena que no puedan estar apoyándonos», concluyó el jugador vila-realense.