Es un futbolista prodigio, un alumno aventajado. Como se llegó a decir en su día de Iker Casillas, cuando comenzaba a despuntar, Pau Francisco Torres es el yerno que toda madre quisiera tener. A sus 22 años, el defensa central vila-realense está acaparando los principales focos del planeta fútbol, ya que a su excelente temporada con el Villarreal se unió el hecho de recibir la llamada de la selección española absoluta y, pese a no debutar, tiene todas las papeletas para ser uno de los fijos de la Roja en la próxima década.

El joven zaguero del conjunto amarillo está siendo uno de los más valorados en el buen arranque liguero, un inicio de competición que de no haber sido por la derrota del pasado jueves en Eibar (2-1), en el minuto 95, hubiera sido sobresaliente.

NO SE MUERDE LA LENGUA / Pau lamentó la forma en la que su equipo cayó en tierras vascas, ya que les costó mucho empatar cerca del final para luego quedarse sin botín alguno. Incluso el de Vila-real no se muerde la lengua a la hora de analizar el choque y no quiere excusas. «Debemos reconocer que ante el Eibar no estuvimos bien», explica en primera instancia, para luego ser más realista si cabe. «Si no estás fuerte desde el primer momento, un campo como Ipurúa te penaliza. Además, ellos nos generaron peligro a balón parado y en el juego aéreo», confiesa abiertamente.

LA FORTALEZA DEFENSIVA / A su vez, otro de los factores que para el central son determinantes es el hecho de la contundencia defensiva, una circunstancia que le está fallando al equipo en algunos duelos del presente ejercicio. «No siempre el acierto que tenemos cara a gol nos va a servir para ganar partidos», advierte.

Añade el defensa que deben ser más fiables atrás. «Llevábamos muchos encuentros marcando, pero hemos de mejorar mucho en cuanto a goles recibidos. No siempre marcar cuatro o cinco goles te sirve para ganar, por eso tenemos que hacernos fuertes a nivel defensivo», arguye el joven internacional de 22 años.

En relación a si fue excesivo continuar buscando un segundo gol tras igualar la contienda ante los de José Luis Mendilibar, Pau Francisco Torres da un paso al frente en favor del colectivo: «Este Villarreal tiene mucho talento y es un equipo ambicioso, como quisimos demostrar en Eibar y ante un rival tan complicado cuando ejerce de local».

«Fuimos a Ipurúa pensando que podíamos llevarnos los tres puntos, los queríamos y gozamos de un par de ocasiones al final, pero ellos fueron finalmente quienes marcaron el segundo tanto, por eso nos marchamos de allí tristes y dolidos», recalca.

Uno de los deseos del Submarino era lograr otra victoria lejos del Estadio de la Cerámica, como ya ocurriera en la presente temporada en las visitas a Leganés o al campo del Espanyol, pero en esta ocasión salió cruz. «La verdad es que teníamos muchas esperanzas en como mínimo empatar, incluso en una semana de tres partidos sabíamos que era importante para nosotros ganar fuera de casa, pero no lo hicimos», concreta.

AHORA, EL FORTÍN EN CAsA / Pero como marca la ley del fútbol moderno, apenas hay tiempo para lamentaciones, ya que los amarillos ya están pensando única y exclusivamente en el choque de mañaña en La Cerámica (14.00 horas). «Ahora no hay tiempo para lamentaciones. Solo nos queda pasar página y centrarnos en el encuentro del domingo contra el Athletic, en el que será importantísimo sumar los tres puntos», concluye un sensato Pau.