Pau Gasol demostró, una vez más, que en el baloncesto FIBA no tiene igual. Lo hizo con una actuación superlativa (28 puntos, 6 rebotes en solo 20 minutos) que arrastró al resto del equipo para convertir el triunfo de la selección española en el Eurobasket frente a la República Checa en una fiesta (56-93).

El cuadro checo no pudo pasar de convidado de piedra en la segunda exhibición de España en el campeonato europeo, por donde transita a un ritmo vertiginoso, arrollando todo lo que encuentra a su paso y lanzando un mensaje poderoso que está impactando a sus rivales. La selección está ofreciendo una espléndida imagen en sus primeros pasos en Cluj (Rumania), y aunque es pronto para hacer valoraciones, es evidente que las sensaciones hasta ahora son muy positivas.

Fueron Pau Gasol y Ricky Rubio los que acabaron con la escasa resistencia de la República Checa antes del descanso (27 de los 29 primeros puntos del equipo fueron de ambos), pero la victoria se cimentó, de nuevo, en una excelente actuación colectiva y en un inteligente reparto de minutos por parte de Sergio Scariolo, que ha conseguido que todos los jugadores se sienta implicados y se vacíen cada vez que se encuentran en la cancha, sobre todo los jóvenes debutantes como Juancho Hernangómez, Oriola o Sastre, que contaron con más minutos por la ausencia preventiva de Abrines, con molestias en el tobillo.

El dominio de España fue arrollador en todas las facetas del juego, sobre todo dentro de la zona (50 por 28) y eso dejó más que resuelto el encuentro ante del descanso, cuando la selección ya situó las diferencias por encima de los 30 puntos (18-51, m. 18), un margen que conservó y aumentó hasta el final.

La anotación estuvo muy repartida en la selección, con un papel destacado para Ricky Rubio (17 puntos, 5 asistencias) y actuaciones muy completas de los interiores: 9 puntos y 10 rebotes de Willy Hernangómez y 8 puntos y 9 rebotes de Marc Gasol.