El tenista argentino Guido Pella se ha sentido "discriminado" por los organizadores del Abierto de Estados Unidos que le impidieron jugar el Masters 1.000 de Cincinnati y le obligaron a pasar una cuarentena por haber estado en contacto con su preparador físico, que dio positivo de covid-19. Pella ha criticado la decisión distinta que ha tenido la federación estadounidense (USTA) con los tenistas que han estado en contacto con Benoit Paire, positivo de covid-19, y les han permitido jugar el torneo sin ser expulsados como hicieron con él y el boliviano Hugo Dellien.

"Hugo y yo hemos vivido una de las peores injusticias que un deportista puede sufrir. Nos expulsaron de Cincinnati, nos obligaron a pasar una cuarentena de 10 días en el hotel y ahora vemos que no han hecho lo mismo con los tenistas en contacto con Benoit Paire. A ellos se les ha dado luz verde para jugar el torneo. Me siento discriminado", valoró Pella, cabeza de serie 29, en la posterior rueda de prensa virtual con los periodistas argentinos tras perder su partido en el Abierto de Estados Unidos ante el estadounidense Jeffrey John Wolf (138 mundial).

Un contrato sin validez

"Nos han tratado diferente y me siento muy dolido con mucha gente, sobre todo por la forma como se ha llevado todo. Nos sentimos muy solos y abandonados. Cuando llegamos a Nueva York firmamos un contrato que hemos visto que no ha tenido validez después. Nos encerraron sin fundamento alguno y ahora se h dado una situación totalmente parecida con los tenistas franceses, y la organización del torneo han actuado de una manera diferente", ha insistido.

Pella tenía puestas muchas ilusiones en los dos torneos de la gira estadounidense pero se ha sentido impotente para jugar al 100% en las condiciones que le han obligado.