El Peñíscola RehabMedic ya está en Burela para enfrentarse al Pescados Rubén esta noche (21.00 horas), en un partido correspondiente a la séptima jornada de Liga. Los del Baix Maestrat se desplazaron por carretera hasta Galicia el miércoles por la noche para entrenar ayer en la pista del pabellón de Vista Alegre y realizar hoy una suave sesión.

No será fácil sacar la victoria de A Mariña. El conjunto peñiscolano siempre ha salido derrotado de sus visitas a Burela: perdió 4-1 en su primer año en Primera, cayó 4-3 en la segunda y el año pasado se escapó un punto en los últimos segundos de un partido que terminó con un ajustado 3-2.

Pero si hay una temporada en la que el Peñíscola puede romper barreras es ésta. El equipo está batiendo sus registros de temporadas anteriores y, por qué no, también puede acabar con el maleficio de caer derrotado en Vista Alegre.

Mientras tanto, Burela llega al choque tras encadenar tres derrotas. Su única victoria hasta el momento la logró en la tercera jornada, frente a Santiago Futsal. El conjunto de Daniel Ibañes es penúltimo, aunque se trata de una posición engañosa, teniendo en cuenta su duro calendario: Palma, Movistar Inter, Santiago, Magna, Barcelona y Jaén.

El conjunto gallego ha apostado esta temporada por la continuidad y ha mantenido a prácticamente todo su bloque. Cuco fue el único refuerzo del mercado estival para sustituir a Chino.

Partido complicado para un Peñíscola que quiere ampliar la racha de victorias consecutivas a cuatro. Para lograrlo, Cani se ha llevado a toda la plantilla, a excepción de los lesionados Fran Conde y Verdejo. Antes de comenzar el partido, el técnico deberá hacer un descarte.