El Peñíscola dejó pasar una gran oportunidad para poner pie y medio en el play-off por el título, tras caer otra vez en los minutos finales víctima de una táctica, la del portero-jugador, que se le está atragantando toda la temporada.

El partido comenzó mal, con un gol de Rafa López en el primer minuto, tras recoger un rechace de Gonzalo. El Peñíscola reaccionó y no tardó en igualar la contienda, al rematar a la red Juan Carlos un balón que había quedado muerto en el área local y poco después, Míchel, que acababa de entrar, marcaba el segundo.

Los locales, espoleados por la rápida reacción visitante, se lanzaron al ataque y obligaron a Gonzalo a intervenir en varias ocasiones con acierto. El partido cogió ritmo, el Peñíscola, a la contra, también tenía sus oportunidades y tras un remate de Carlinhos que repelió el poste, de nuevo Juan Carlos, en jugada personal, ponía distancia en el marcador, pero Adolfo acortó distancias al culminar un rápido contraataque y se llegó al descanso con el partido completamente abierto.

A poco de la reanudación, Carlinhos sorprendió a Didac con un disparo lejano, pero Catgas no tiró la toalla y mediado este período logró acortar distancias de nuevo al rematar Adolfo, de cabeza, un medido pase de Didac. Josiko, en un contragolpe, aumentó de nuevo la ventaja y Passarrius decidió poner a Corvo de portero-jugador.

Una vez más la táctica resultó nefasta para los intereses del Peñíscola y en tres minutos los locales marcaron tres goles y voltearon el marcador. Con el partido cuesta arriba, Carlos Sánchez situó a Juan Carlos de portero-jugador pero, en este caso, no consiguió nada positivo. H