Perdió justamente el Peñíscola RehabMedic contra el Palma Futsal y desaprovechó una buena ocasión para engancharse a la zona media de la tabla. Un partido donde el cuadro local siempre fue a remolque y en el que el equipo isleño supo rentabilizar mejor sus ocasiones.

La salida de los de Vadillo fue eléctrica, intensa, con una presión asfixiante en toda la pista que sorprendió a los de Cani, que cuando quisieron darse cuenta ya llevaban dos goles en contra. El primer tanto del partido fue obra de Quintela en un contraataque magistralmente ejecutado. La segunda diana llegó de los pies de Chicho tras un excelente pase de David Pazos. Joselito pudo, poco después, ahondar aún más la herida, pero el poste se interpuso en su camino cuando ya se cantaba el gol.

Mediado este primer período, el Peñíscola pudo parar el vendaval de juego del Palma y comenzó a tener sus ocasiones. Las dos primeras, una de Juan Emilio en la que Lolo despejó el balón cuando ya se colaba y otra de Tobe que remató flojo con todo a su favor. La insistencia tuvo su recompensa, Mauricinho marcó tras un lanzamiento desde los 10 metros. Con 1-2 se llegó al descanso.

BUENA SALIDA / En la reanudación, el Peñíscola salió decidido a no repetir los mismos errores del primer tiempo. Michel tuvo las dos primeras ocasiones en este período, la primera un pase de vaselina a Sarmiento salió ligeramente alto y la segunda la desbarató el guardameta argentino, que firmó un buen partido.

Y, cuando parecía que el empate estaba cerca, un agarrón de Bagatini dentro del área fue sancionado por Moreno Millán como penalti. Paradinsky se encargó de transformar la pena máxima y con ello volvía a poner el encuentro muy de cara para los visitantes. El gol le hizo mucho daño.

Aprovechando un error de marcaje, Eloy Rojas logró el cuarto en una jugada de estrategia y a partir de ahí ya todo fueron prisas. Cani sacó a Terry de portero-jugador a falta de ocho minutos, pero el Palma se defendió con orden y amarró los puntos.