Una primera vuelta para olvidar ha firmado el Peñíscola RehabMedic en su quinta temporada en Primera División. La peor desde que, hace un lustro, dio un salto de calidad y entró a formar parte de la élite del fútbol sala nacional. Ni en la campaña del debut hizo unos registros tan negativos hasta llegar al ecuador de la competición, por lo que la decoración debe cambiar en la segunda vuelta, si quiere mantenerse en la máxima categoría.

El margen con el penúltimo de la tabla (Gran Canaria), que marca el descenso, es de solo tres puntos, por lo que está obligado a reaccionar para evitarse problemas en la recta final de la competición. Este debe ser el único objetivo con la situación actual, ya que alcanzar por cuarto año consecutivo los play-off por el título es una utopía. La desventaja con el octavo es de 12 puntos, la mayor que ha tenido a estas alturas de competición (hasta ahora había sido cinco, en la 15/16). Sirva de ejemplo que el año del debut fue incapaz de recortar los tres puntos que le separaban del octavo clasificado en la jornada 15.

falta de suerte / En su segunda temporada en el banquillo del Peñíscola RehabMedic, Albert Canillas no ha logrado que el equipo ofrezca el mismo juego sobre la pista. No obstante, la mala suerte también ha influido para que la campaña no sea la esperada. Hasta en cuatro encuentros consumó la derrota en el último minuto (ElPozo Murcia, Ríos Renovables Zaragoza, Levante y Osasuna Magna), lo que hubiesen significado cuatro puntos más. Además, contra el Barcelona solo cayó por la mínima y también en la recta final del duelo; y en alguno de los tres empates, como el último ante el Santiago Futsal, mereció sumar los tres puntos.

Y es que la falta de acierto en el remate también está afectando al Peñíscola, que apenas ha marcado 31 goles (el segundo peor registro tras los 28 de la 13/14, aunque esa vez hubo un partido menos). En las otras tres campañas en la élite se da la curiosidad de que marcó 53 dianas en la primera vuelta.

Pero lo que más llama la atención, es que los números más negativos lleguen solo una temporada después de firmar los mejores, con el mismo técnico y con el mismo bloque en la plantilla. Muy lejos quedan los 24 puntos que firmaron los del Baix Maestrat ahora hace un año, lo que les permitió sellar el billete para la Copa de España por primera vez en su historia, al llegar al ecuador del campeonato en séptimo lugar (ver gráfico).

Pero dentro de la mala primera vuelta, existe un hecho positivo, puesto que defensivamente el equipo ha estado a un notable nivel y ha encajado 44 tantos, el segundo mejor registro, aunque los 43 de la 13/14 fueron con un compromiso menos. El conjunto peñíscolano es el octavo que menos veces ve perforada su portería.

Por tanto, quedan 15 partidos para cambiar la dinámica.