Con media hora de retraso y en un ambiente algo crispado, el CD Castellón celebró su junta general ordinaria de accionistas, por primera vez en la historia, en la zona de tribuna baja del Estadio Castalia. Fue una junta relativamente tranquila, en la que el consejo de administración aprobó todas aquellas medidas que proponía en el orden del día gracias a su mayoría accionarial.

El cambio del horario del encuentro del domingo contra La Nucía -de las 18.00 a las 12.00 horas— al no estar finalizados los trabajos de mejora en las torres de iluminación del estadio obligó a retrasar la junta, propiciando que ayer tan solo medio centenar de accionistas pudieran escuchar en directo las explicaciones de Vicente Montesinos, presidente y máximo accionista.

De las 18.231.118 acciones con las que cuenta el club, estuvieron presentes 18.220.890 y 10.226 representadas, quórum suficiente para dar el visto bueno a las cuentas del ejercicio 2018/19, aprobar el presupuesto de la 2019/20, la ratificación de dos nuevos accionistas -Antonio Civera y Javier Heredia--, la aplicación del voto telemático con un mínimo de 100 acciones para poder participar en las próximas juntas y la posible convocatoria de una nueva ampliación de capital.

PÉRDIDAS Y DEUDAS / Sobre el presupuesto del presente curso detallaron que contará con unos ingresos de 1,8 millones de euros y unos gastos de 2,5, por lo que existirá un déficit de unos 670.000 euros. Esas cifras están contabilizadas sin la disputa de la promoción de ascenso. En caso de que el equipo sí la jugara, los gastos ascenderían a unos 2,6 millones y los ingresos serían de 2,2 a 2,3 millones, con un déficit de entre 350.000 y 370.000 euros.

Durante el turno de ruegos y preguntas, accionistas minoritarios como Pedro Luis Izquierdo e Isidoro Gasque, ambos de Fòrum Albinegre, o Manel Porcar, de Ànima Castelló, pusieron en entredicho la gestión de la actual directiva y pidieron más información económica sobre algunas partidas, como por ejemplo, una de servicios externos que asciende a 555.000 euros y sobre la que la mesa únicamente dijo que se refería a los costes de la seguridad (60.000 euros) o el mantenimiento del césped (70.000 euros), entre otros aspectos que no se dieron a conocer y que no cuadraban al personal.

Lo que también confirmó Montesinos es que existen deudas pendientes con la Seguridad Social y con Hacienda por impagos. Con la primera existe «un acuerdo y se está al día desde hace meses», pero a la Agencia Tributaria siguen debiéndole aproximadamente 275.000 euros.

«La pasada temporada, por déficit presupuestario y por no tener el dinero en tiempo y forma se concurrieron en una serie de impagos con ambas entidades y ese fue otro motivo por el que decidimos recuperar el club», argumentó el presidente albinegro.

AMPLIACIÓN DE CAPITAL / Otro de los puntos del orden del día que cobró especial interés fue la posibilidad de convocar una nueva ampliación de capital a lo largo del 2020 por un importe máximo de 2,5 millones de euros, cantidad que los pequeños accionistas consideraron «insuficiente».

Esta complementaría, en caso de que fuera necesario, la campaña Sempre Orellut en la que participaron más de 2.200 accionistas y a través de la cual se han recaudado cerca de 610.000 euros (la cifra todavía no está cerrada al haber en marcha financiaciones y otras operaciones). Dicho montante económico va destinado, según confirmó Montesinos, a los fondos propios del club de la capital de la Plana.