Francia amaneció este lunes conmocionada por la brutal confesión de la expareja de un conocido futbolista francés, aún en activo, de quien no se desvela el nombre. La portada del prestigioso diario 'L'Equipe' es tremenda. Ahí se recogen ya algunas de las frases de 'Miriam', el seudónimo tras el que la víctima oculta su identidad por miedo a represalias.

La chica, en una entrevista realizada en febrero, relata la pesadilla que le tocó vivir junto al futbolista. "Al principio era encantador", comienza explicando antes de detallar el infierno que supuso su relación.

"PUÑETAZOS EN EL ESTÓMAGO"

"Desde que empezamos a vivir juntos, vi que no era muy estable, sino realmente violento. Entonces comenzó a pegarme. Conmigo era muy celoso. No eran pequeñas bofetadas, sino puñetazos en el estómago, en la cara, en todas partes..."

Miriam cuenta la transformación de su expareja. "Cambió mucho por el dinero. Se volvió más arrogante, no respetaba a nadie, se creía con licencia para todo. Cuando me veía llorar después de haberme pegado, se acercaba a mí, me pedía perdón y luego me obligaba a hacer el amor. Yo luchaba, pero pienso que eso le excitaba", recuerda.

PÉRDIDA DE CONOCIMIENTO

Las agresiones eran habituales y sus secuelas eran evidentes para su entorno: "A veces pasaba tres veces en un mes. En una ocasión perdí el conocimiento. Cuando lo recuperé, no podía respirar. En el hospital Salpêtrière, el enfermero lo entendía todo. Tenía muchos cardenales en el cuerpo. Los policías vinieron muchas veces a casa por las quejas de los vecinos y ellos me veían en mal estado".

Esa actitud, en cambio, pasó desapercibido en el entorno del futbolista. "Sus entrenadores y compañeros de equipo nunca vieron su comportamiento violento, porque, hacia el exterior, el 'señor' era reservado y tímido".

"VAS A MATAR AL NIÑO"

"Me hizo soportar tantas cosas... A día de hoy, me doy cuenta de que pude morir", remarca Miriam, que tuvo su primer contacto con el jugador en un viaje de la selección. "Nos conocimos cuando vino a jugar a África con el equipo nacional. Hace cuatro años, sugirió que viniera a vivir a Francia con él. Me hizo los papeles y vine a buscarlo a la ciudad del nuevo club donde había firmado".

No solo ella estuvo al borde de la muerte. El comportamiento violento del futbolista también estuvo a punto de hacer que perdiera el niño del que estaba embarazada: "Me embistió y empezó a darme una paliza. Le dije: 'Vas a matar al niño'. Él contestaba: 'Me da igual. Ese no es mi hijo". Miriam califica a su expareja de "tipo realmente peligroso" y no descarta acudir a la justicia.