No tengo ningún temor a no poder seguir en el banquillo porque el Valencia está por encima de cada una de las personas que formamos este gran club». Con esta contundencia evidenció Marcelino que está preparado para cualquier decisión que tome Peter Lim sobre su futuro, después del enésimo disgusto del equipo esta temporada, en esta ocasión el empate ante el Valladolid.

«Trabajo siempre en buscar soluciones. Es el club el que debe considerar que con el cambio de entrenador se va a cambiar la dinámica y resultados. Si considera que soy el único culpable, tomará la decisión. La aceptaré, pero no la compartiré. Pero esto es fútbol», sostiene el asturiano.

COPA // Con el entrenador a la espera de noticias del viaje que el presidente del Valencia, Anil Murthy; y el director general, Mateu Alemany, emprendieron el sábado con dirección a Singapur para reunirse con el propietario del club, los aficionados dan por hecho que el técnico dirigirá mañana al equipo en el compromiso copero ante el Sporting (21.30 horas, con 2-1 de la ida para los asturianos). Un batacazo significaría el despido automático del míster, que en caso de superar la eliminatoria tendría un ultimátum en la Liga pendiente de los resultados en Balaídos ante el Celta y frente al Villarreal en Mestalla.

En cualquier caso, para presionar a Peter Lim, pesos pesados de la plantilla como Parejo y Rodrigo han salido en defensa de Marcelino. «Me niego a dar por perdida una temporada en enero. Eso no va conmigo ni con el espíritu de este equipo. Hay tiempo y muchas ganas de lograr los objetivos. Aquí no se rinde nadie. Yo creo en este equipo», señaló ayer el capitán, máximo goleador del conjunto y el que está tirando del carro en estos momentos difíciles. Tan complicados, que Marcelino cierra la primera vuelta de la Liga con el peor registro de su carrera en Primera (23 puntos, frente a los 40 que llevaban los che el curso anterior en la jornada 19).

Otro de los asuntos a tratar con Peter Lim es la opción de reforzar la plantilla, principalmente la delantera, donde buscan destino para Michy Batshuayi, cedido por el Chelsea y con el Mónaco (donde ha aterrizado Cesc Fàbregas) y el Crystal Palace interesados en su incorporación. Gameiro tampoco cuenta para Marcelino.