El volcán sufrido en la selección con los últimos acontecimientos referentes a la situación política y social de Catalunya ha llevado a Gerard Piqué a hacer una rueda de prensa en Las Rozas, donde ya sufrió los insultos de la afición mientras la selección prepara el partido del viernes ante Albania en Alicante.

"Es imposible poner en dudar de mi compromiso, llevó aquí desde los 15 años. Considero esto una familia, es una de las razones por las que sigo aquí. Me duele que se dude de esto, estoy orgulloso de estar en la selección española, de estar en un grupo único", ha asegurado el central azulgrana.

Piqué se ha mostrado dolido por los "insultos" que recibió en el entrenamiento y ha abogado por el diálogo. "No es mi caso, pero un independentista podría jugar en la selección, el catalán no está en contra de España, simplemente quieren su propio país. Si no hay selección en Catalunya y crees que hay gente de puta madre por qué no puede un independentista jugar en la selección española. Tendemos a llevarlo todo al fanatismo".