Primero Iniesta, luego Messi y ahora Piqué. Poco a poco, el Barcelona va renovando los pilares deportivos de su proyecto. El defensa, de 30 años, ha llegado a un acuerdo con la directiva azulgrana para prolongar su contrato hasta el 30 de junio del 2022, elevándose al mismo tiempo su cláusula de rescisión hasta los 500 millones de euros. Es la segunda más alta de la plantilla, solo superada por la de Messi (700). La de Piqué es superior incluso a las de Coutinho y Dembélé, ambos tienen 400 millones.

Con 10 años, y en la famosa generación de 1997 junto a Messi y Cesc, entre otros, llegó Piqué a las categorías inferiores del club azulgranas. Tuvo, sin embargo, que irse a Inglaterra con el Manchester United y una posterior cesión al Zaragoza antes de regresar en el 2008, con Guardiola como entrenador, al Camp Nou.

desde entonces Piqué se ha convertido en uno de los jugadores más regulares sosteniendo el entramado defensivo del equipo, conquistando todos los títulos posibles y puede que ahora, con la marcha de Mascherano a China, se convierta en el cuarto capitán del Barça tras Iniesta, Messi y Busquets. Ha disputado 421 partidos y ha marcado 37 goles llenando sus vitrinas de títulos. Ha logrado 25 con el Barça unidos a los dos con la selección española: el Mundial del 2010 y la Eurocopa del 2012.

Ahora, Umtiti y Sergi Roberto

Una vez consumada la renovación de Piqué, la directiva azulgrana trabaja para cerrar la continuidad de Sergi Roberto, cuyo contrato expira el 30 de junio del 2019. Además la cláusula de rescisión del polivalente futbolista (apenas 40 millones en un enloquecido mercado) le convierte en una pieza muy apetecible. Algo similar ocurre con Umtiti, el defensa francés, instalado ya definitivamente en la elite. Su vía de salida más sencilla sería si un club abona los 60 millones de su cláusula, pero el exjugador del Lyón se siente muy cómodo en el Camp Nou y la junta confía en cerrar lo antes posible su renovación para evitar problemas.