El Playas, flamante ganador, en Gaetà Huguet, de la Copa de Europa de Clubs, necesita vencer hoy en la final de la Liga de Clubs de División de Honor para volver a representar a España en la edición del 2020 y, en consecuencia, tener la oportunidad de defender su entorchado continental. No obstante, las sensibles bajas y la sempiterna pujanza del Barcelona amenazan su triunfo.

Los ocho mejores equipos masculinos acuden a Soria, aunque todo hace indicar un mano a mano entre castellonenses (se han llevado los últimos 10 títulos nacionales) y azulgranas, repletos de internacionales españoles y con el refuerzo del velocista ecuatoriano Álex Quiñones y el triplista de origen cubano pero nacionalizado azerbaiyano Alexis Copello. El Playas, por su parte, llega muy mermado por las bajas importantísimas, por lesión, de los velocistas Yunier Pérez, Mauro Triana y Kenedy Lechumbre (la gran apuesta del equipo para el 400 en esta temporada); así como el mediofondista Gonzalo García, los vallistas Yidiel Contreras (ganó en los 110 metros vallas la Copa de Europa) y Omar Cisneros para el 400 vallas; el saltador Alexis Sastre y el especialista en obstáculos Eric Peñalver. A pesar de estas ausencias, muchas y de peso, el Playas peleará por su 11ª victoria consecutiva en la competición, pero lo cierto es que, en esta ocasión, con un favoritismo compartido al 50% con el Barcelona.

A DAR LA SORPRESA // En la vertiente femenina, las azulgrana están por encima del València Esport (vigente campeón) y del Playas, que acude a Zaragoza también mermado y sin sus dos estrellas, las mediofondistas ugandesas Winnie Nanyondo y Halima Nakay, que hubiesen vencido en 800 y 1.500, pero sin el permiso de su mánager, al estar inscritas en una prueba en Marruecos. La velocista Bianca Acosta, además, está lesionada; y Nediam Vargas correrá el hectómetro al poco de salir de una larga inactividad.