La Pobla regresa a Segunda Regional después de un magnífico lustro en la categorías más inmediatamente superior. Los de la Plana Alta vuelven pero esperan que sea por poco tiempo, pues el objetivo marcado por la cúpula directiva de la entidad no es otro que el ascenso.

En el pasado curso futbolístico el equipo descendió quedando como farolillo rojo del grupo I d Primera Regional con 20 puntos, con un balance de 4 triunfos, ocho empates y 18 derrotas, a la postre, los poblatís se quedaron a 14 puntos de la permanencia. El principal lastre que tuvo el equipo blanquiazul fue la cantidad de goles encajados, un total de 70 dianas, una cifra demasiado alta.

El reto // No hay otro objetivo que recuperar la categoría perdida, para ello se ha confiado en dar la continuidad al técnico Raúl Sales, que sumará su segunda temporada al frente del banquillo del campo Municipal de La Pobla.

La entidad que preside Eduardo Carceller, se ha acostumbrado al caviar y quiere volverlo a degustar próximamente. Por cierto, un Carceller que anda cerca de cumplir dos décadas en la poltrona de la presidencia del club, uno de los personajes míticos del fútbol provincial castellonense.

El presupuesto de la entidad volverá a ser reducido y los futbolistas jugarán a fútbol por amor al arte y por el orgullo de defender los colores de su pueblo, ya que las arcas de la entidad actualmente no dan para mucho más.

Los refuerzos // La plantilla volverá a ser joven y, en su mayoría de la propia población. Destacan las incorporciones del portero Chus, porcedente de Els Ibarsos; los zagueros Xavi, que llegada desde la cantera del Alqueries y Miguel y Parra, que lo hacen desde la escuela del Jubelama. En el centro del campo el equipo se ha reforzado con Efrén jugador que la pasada temporada militó en el filial del Borriol, Tintín, que recala del equipo juvenil del Futur de Castelló, y José Martínez, otro joven efectivo que procede, en este caso, del segundo equipo del Benicasim, un conjunto que la pasada campaña también compitió en Segunda Regional.

La Pobla continuará siendo el equipo correoso e incómodo para los contrincantes de cada temporada, un conjunto en el que todos los futbolistas luchan por cada balón como si fuera el último. El joven entrenador, dispondrá de un 4-2-3-1, con el que intentará plasmar un fútbol práctico y sin florituras, presionando la salida del contrario en campo rival e intentando mostrarse muy peligroso en jugadas al contraataque.

Los aficionados al fútbol de La Pobla Tornesa están expectantes ante el inicio de la temporada, pues en función del inicio se conocerá verdaderamente si el equipo puede luchar por el regreso a Primera Regional. Pese a la mala temporada precedente, los blanquiazules continuarán teniendo el apoyo de un centenar de fieles en sus encuentros como local. H