Si las proyecciones no fallan, Kylian Mbappé está destinado a ser el rey del Mundial de Rusia. Si la Uruguay de Óscar Washington Tabárez lo permite. Los aficionados franceses miran maravillados a Moscú y los técnicos intentan aportar las claves sobre el delantero capaz de correr a una velocidad digna de Usain Bolt y marcar goles dignos de Messi y Pelé.

Exfutbolistas y entrenadores coinciden en destacar su cerebro, único para un físico soberbio. Thierry Henry, Lilian Thuram, Ludovic Batelli, Guy Stephan y Philippe Hinschberger desmenuzan a Mbappé en la recta final del Mundial, puesto que mañana mismo arrancan los cuartos de final y en semana y media se conocerá al nuevo campeón. «Cuando lo veo regatear, piensa». Esta frase es de Thierry Henry, a quien se compara a menudo con Mbappé. «Hay algo que me hace cosquillas y que a veces me duele. A veces hablamos de un jugador y decimos: ‘Va rápido, es fuerte, salta alto’. Pero nunca hablamos del cerebro de un jugador», advirtió en una entrevista a Canal+ el ex del Arsenal, Barcelona y de la selección francesa, y hoy ayudante de Robert Martínez en la selección belga.

Empleo del cerebro

«Pienso que cuando juega, usa el cerebro, una señal de un tipo que puede llegar muy lejos. Para mí es lo más importante en un jugador», agregó Titi, en cuyo currículo figura un Mundial (Francia 1998) y una Champions con el Barcelona (2008-09).

¿Hay similitudes entre Henry y Mbappé? La respuesta la ha dado esta semana Luis Suárez, en vísperas del duelo de cuartos contra Francia. «Mbappé me recuerda mucho a Henry». Y remató el uruguayo: «Es muy importante para su equipo y vamos a tener que tener una muy buena defensa para controlarlo».

Ludovic Batelli, su entrenador en juveniles, confirmó recientemente a la agencia France Presse: «Es alguien que analiza su juego, y el del oponente de forma permanente, por lo que es actor y motor de su éxito; eso es lo que más importa».

Este análisis se reflejó en la eliminación de la Argentina de Messi. «Mbappé supo ver cómo Argentina dejaba espacios en la goleada de Croacia», declara el también campeón del mundo 1998 Lilian Thuram. «Lo que impresiona de él es que conoce exactamente sus cualidades, mientras que habitualmente los delanteros más jóvenes se buscan a sí mismos», continúa Thuram. Batelli está de acuerdo. «Tiene esa lucidez, esa frialdad frente al objetivo, que es la raza de los grandes goleadores. Una característica que a menudo se adquiere más bien en la segunda fase de su trayectoria», puntualiza.

«Es muy joven, eso es lo que le permitirá disfrutar de un futuro muy grande», avisa Batelli, entrenador de la sub-19 francesa que conquistó el campeonato europeo del 2016 con la llamada generación Mbappé. Esta cabeza tan bien amueblada le permite controlar la presión, según Guy Stephan, mano derecha de Deschamps: «Con lo que hizo contra Argentina, todos los focos se dirigen sobre Kylian, pero se le ve tranquilo. Tanta atención le sienta bien».

Aquel triple de los inicios

Philippe Hinschberger, exentrenador del Metz, recuerda al Mbappé del Mónaco que había firmado el primer triple de su carrera en un 5-0 al Lorrainers en febrero de 2017. «Recuerdo su velocidad y su calidad de driblar. Tan pronto como recibe una pelota, se va dejando un pequeño espacio en la espalda...».

«No me engaña», insiste Thuram. «Lo que ha hecho, lo ha hecho siempre desde Mónaco. Cuando juega extremadamente rápido y el equipo contrario le da espacio, inevitablemente disfruta», agrega el exdefensa. Batelli va un poco más allá en el análisis: «Tiene una cualidad principal, es muy rápido en su capacidad para deshacerse de los rivales, con una velocidad que le permite tener un tiempo por delante». «Y esa capacidad de anticipación en milésimas de segundo le permite estar relajado, analizar la situación y estar en la posición que toca en cada momento».

¿Cómo frenarlo?

La portada del último dominical del periódico galo L’Équipe muestra el espejo de Mbappé y Pelé con el titular El heredero. ¿Es la estrella de 19 años imparable? No, según advierte Hinschberger, dando algunas claves. «Es necesario jugar bajo (frente a él). Si le dejas espacio, va más rápido que todos. Es necesario anticiparse», detalla.