La primera de las dos batallas con final en alto con las que cuenta esta edición la Volta a la Comunitat Valenciana Gran Premi Banc Sabadell --la otra se librará mañana en Xorret de Catí-- terminó en tablas, ya que los favoritos a conquistar la ronda el próximo domingo --a excepción de Purito Rodríguez, que se dejó otros 27 segundos-- entraron en el grupo de 14 unidades que cruzaron la meta inmediatamente después del irlandés Daniel Martin (Etixx-Quick Step), que fue el vencedor de la etapa entre Castellón y Fredes. Jesús Herrada dio tiempo a este grupo a solo dos segundos, seguido del líder de la ronda, Wouter Poels, que se esforzó por mantener el maillot amarillo.

Y es que los Fabio Aru, Jon Izagirre, Luisle Sánchez y Dayer Quintana --hermano de Nairo y que viene de imponerse el Tour de San Luis-- tampoco se descuidaron para perder el menos tiempo posible con Martin, que se situó en cabeza de carrera a menos de un kilómetro para la meta, cuando supero a José Herrada, que había mandado en la etapa en los últimos kilómetros, aunque sus diferencias fueron mínimas.

escapada inicial // La etapa se animó desde la salida, ya que de inmediato saltó un pequeño grupo, formado por los españoles Pablo Torres (Burgos BH) y Aritz Bagües (Euskadi), los italianos Federico Burchio (GM Europa Ovini) y Fabio Chinelo (D’Amico Botacchia) y el ruso Anton Vorobyev (Katusha). Se dejó marchar al quinteto, que llegó a alcanzar una máxima ventaja de cinco minutos a los 15 kilómetros y que fueron los protagonistas durante buena parte de la etapa.

El grupo coronó el ascenso al alto de la Mirona, de segunda categoría, con Burchio en primera posición, seguido por Chinelo y Bagües, con una diferencia de tres minutos y 50 segundos sobre el grueso de la carrera.

El pelotón, comandado por el equipo Sky, redujo paulatinamente la desventaja hasta tener controlado a un tiempo prudencial a los escapados en el inicio de la ascensión a Fredes, de primera categoría, en el que estaba instalada la meta de la segunda etapa de la ronda autonómica.

En las primeras rampas de ascensión, a 15 kilómetros de la meta, el gallego Pablo Torres decidió abandonar el grupo de escapados y probar la aventura en solitario, que apenas le duró dos kilómetros, que es lo que tardó el pelotón en darle caza. H