La Policía Nacional de Alicante descartó ayer que los aficionados radicales de Hércules y Castellón, que protagonizaron una riña multitudinaria el domingo, varias horas antes del encuentro en el José Rico Pérez, en los aledaños del estadio, quedasen previamente a través de las redes sociales, señalando a los ultras del equipo albinegro por su modus operandi.

Esta línea de investigación contradice la de la Policía Local de la ciudad, que apunta a que sí se habían citado previamente. En lo que sí coinciden es el motivo ideológico, al verse involucradas una peña de extrema derecha del Hércules (Curva Sur) y una de extrema izquierda del Castellón (Barricada Albinegra).

NO DETECTADOS //

Según el cuerpo nacional de seguridad, el colectivo radical de aficionados alquiló un autobús con un nombre y un DNI falsos. Lo hizo, además, desde un teléfono no registrado y sin entradas para el partido, con el pretexto de acudir a una «reunión deportiva» en las piscinas municipales de Alicante, donde les dejó el transporte. Una forma de proceder que les ayudó a no ser detectados, beneficiándose, además, de que la Subdelegación de Gobierno no había decretado el encuentro, pese a la rivalidad de ambos clubs, de alto riesgo.

La Policía Nacional añadió que ya en Alicante, Barricada Albinegra se dirigió a un bar frecuentado por Curva Sur, comenzando la reyerta. También puntualizó que diverso material incautado a los radicales del Castellón (tablones de madera, bengalas...) no se transportó en el bus.

En la riña participaron 58 personas de entre 20 y 40 años con diversas armas. La pelea fue advertida desde el primer momento por dos agentes de la Policía Local que estaban en las inmediaciones atendiendo un accidente de tráfico y que tuvieron que efectuar hasta 16 disparos al aire para disolver el tumulto (uno de ellos, inicialmente, apuntó directamente hacia los agresores).

Mientras, la jueza de guardia de Alicante dejaba ayer en libertad provisional a los tres detenidos a raíz de la batalla campal y realiza gestiones para localizar a otros implicados o perjudicados. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) informaba de que la magistrada, María Luisa Carrascosa, titular del Juzgado de Instrucción número 9 de la ciudad de la Costa Blanca, no ha adoptado para ellos ninguna medida cautelar, de acuerdo con el criterio de la fiscalía, aunque les atribuye indiciariamente los delitos de lesiones y riña tumultuaria.

PROVISIONAL //

Los tres arrestados son un aficionado del Hércules y otros dos del Castellón, de edades comprendidas entre los 27 y los 36 años, quienes además de comparecer ante la jueza, fueron examinados por los forenses. Un total de siete personas tuvieron que ser trasladadas a diversos centros hospitalarios, aunque el número de heridos fue superior.

El primero de ellos negó su participación en la pelea al afirmar que pasaba por la zona cuando resultó agredido, según explicó a la prensa su abogada. «A él se lo encontró la policía inconsciente en el suelo y se lo tuvo que llevar una ambulancia», precisó.

Este sospechoso, que presenta varios puntos de sutura por las heridas recibidas, no quiso hacer declaraciones a la prensa y abandonó el Palacio de Justicia de Alicante por una puerta trasera.

Los dos simpatizantes del Castellón (con residencia en València y Vinaròs) se negaron a prestar declaración y se fueron encapuchados, acompañados de sus respectivos letrados, tras tratar de sortear a los informadores.