Pocos deportistas pueden presumir a nivel nacional de estar en disposición de conquistar cuatro medallas en un Mundial. Cuando se reduce el radio de acción a la provincia, lógicamente las probabilidades bajan exponencialmente. Sin embargo, Ariadna Edo ha demostrado que es la excepción que confirma que con trabajo, ilusión y talento, todo es posible.

La castellonense ha regresado después de colgarse la friolera de cuatro medallas de bronce en el Mundial de natación paralímpica celebrado en México y no oculta su satisfacción por estos extraordinarios resultados: «Esperaba conseguir dos medallas, pero tenía miedo porque después en la piscina puede pasar cualquier cosa. Es verdad que me faltaron rivales porque retrasaron el campeonato dos meses por culpa de los terremotos, pero hay que estar cuando hay que estar», reconocía.

Descanso... y al Europeo

La joven nadadora reconoce que el retraso en la cita internacional, que ha provocado que la duración de la temporada haya sido de 13 meses, le ha «agotado física y psicológicamente», por lo que espera ahora descansar y recargar las pilas para llegar en condiciones óptimas al Campeonato de Europa de agosto.

Ariadna, que consiguió las medallas de bronce en las pruebas de la categoría S13 (200 metros estilos, 400 metros libres, 100 metros mariposa y 100 metros libres), sueña con repetir unos resultados similares en Tokio 2020: «Subir al podio cuatro veces en los Juegos será muy difícil, pero desde el momento que acabé mi participación en Río, como fue algo tan grande, mi cabeza solo piensa en vivir algo así en Tokio. Tengo muchas ganas de que llegue».

Edo sueña incluso con hacer posible que suene el himno de España en la cita paralímpica: «Cuando escucho a amigos que lo han conseguido se me pone el pelo de punta. Voy a entrenar a muerte para dar todo lo mejor de mí y aunque a día de hoy es complicado, no lo descarto».

Psicóloga en ciernes

A pesar de sus ineludibles compromisos inherentes a su condición de deportista de élite, la castellonense ha comenzado en el presente curso a cursar psicología: «No quiero dejar los estudios, aunque el deporte me descoloca los horarios y voy cuando puedo». Ari cumplirá ahora en Madrid tres años de intenso entrenamiento, aunque ahora reconoce que está mucho más adaptada a la capital y tiene menos morriña de su tierra nata: «Tengo más experiencia y es una motivación porque noto que mejoro en las competiciones y en los entrenamientos».

La nadadora del Club Natación Castalia Castellón valoró por cierto de la siguiente forma ser abanderada de España en la ceremonia inaugural del último Mundial. «Es una experiencia única el poder portar la bandera de tu país alrededor de la piscina», reconocía.