Las relaciones entre el CD Castellón y el Ayuntamiento de la capital de la Plana han vivido unas últimas horas tensas con el convenio de cesión de Castalia como arma arrojadiza entre el equipo de gobierno del Consistorio y la entidad albinegra, que considera abusiva la remuneración a cambio de obtener el uso exclusivo de la instalación municipal y reclama mejoras urgentes en el obsoleto estadio para mejorar la seguridad de los aficionados.

El enrarecido ambiente, al que el presidente del CD Castellón, Vicente Montesinos, colaboró con sus abiertas críticas al consistorio por lo que considera una inacción en la mejora de Castalia, y, ayer, con la denuncia de la alcaldesa, Amparo Marco, de «insultos y amenazas» sobre familiares directos de la primera edil, se ha visto un tanto suavizado tras el anuncio efectuado también ayer por el concejal de Deportes, Enric Porcar, que avanzó en un comunicado «el comienzo el próximo lunes de las primeras actuaciones destinadas a la mejora del estadio», tal y como aseguró el equipo de gobierno en abril. Este proceso, añadió Porcar, «se efectuará de forma coordinada entre el ente municipal y el club».

El concejal de Deportes se defiende de los que acusan al consistorio de tardanza en abordar los trabajos de mejora de Castalia. «La administración tiene sus tiempos. Ya se esperaba que las obras tuvieran lugar coincidiendo con el inicio de la temporada, tal y como está pasando», señaló.

Importancia del diálogo // Enric Porcar aseguró la importancia de que haya fluidez y «diálogo entre el consistorio y el club albinegro». De hecho, especifica que «todas las acciones que se vayan a acometer en Castalia estarán coordinadas entre el Ayuntamiento y el propio CD Castellón».