Una avería mecánica de su coche número 5 cuando faltaban seis minutos para el final privó a Toyota de su primer triunfo en Le Mans en beneficio de Porsche, que por segundo año consecutivo se alzó con la victoria, ahora con el vehículo número 2 pilotado por Romain Dumas, Neel Jani y Marc Lieb.

Sebastien Buemi, Kazumi Nakajima y Anthony Davidson, los tres pilotos del Toyota 5, vieron con desesperación que su coche se averiaba cuando, pilotado en ese momento por el japonés, disfrutaba de una confortable ventaja de minuto y medio sobre el Porsche a falta de 10 minutos, pero tuvo que aflojar dramáticamente su velocidad al quedarse sin potencia.

Nakajima detuvo su Toyota en la calle de garajes y luego regresó a pista para cubrir la última vuelta en casi 12 minutos y, aún así, terminar segundo.

Sin embargo, poco después el Toyota número 5 desapareció de las pantallas de tiempos debido a que su último giro había sido demasiado lento y quedaba eliminado de la clasificación, circunstancia que elevó al Toyota número 6 al segundo puesto, siendo tercero Audi. H