La selección portuguesa, campeona de la Eurocopa, fue ayer recibida en la capital portuguesa por una multitud, a la que Cristiano Ronaldo y sus colegas retribuyeron, primero, con efusivos saludos desde un autobús descapotable y, más tarde, en un acto en una plaza lisboeta.

Ronaldo, especialmente activo en las celebraciones, agradeció el cariño de la entregada hinchada: “Este Europeo es para todos vosotros, los que estáis en Portugal y los que estáis emigrados”, arengó desde el escenario montado en la alameda Dom Henrique, en el este de Lisboa. La estrella futbolística del Real Madrid gritó su famoso “siiuuhh”, que él mismo popularizó después de ganar su tercer Balón de Oro en el 2014, mientras que Éder, el héroe que marcó el tanto del triunfo, bromeó con la afición y declaró la jornada de ayer como un día festivo para los portugueses.

Cristiano y sus compañeros firmaron uno de los momentos cumbre cuando simularon el grito que hizo famosa a la hinchada de Islandia, el gutural “uuh”.

Durante las conmemoraciones, tocó la música oficial de la Eurocopa, This one’s for you, de David Guetta, y los nuevos campeones continentales entonaron la canción A minha casinha, de la banda lusa Xutos & Pontapés.

Luis Nani, nuevo fichaje del Valencia CF, y Renato Sanches, del Bayern de Múnich, también se prodigaron sobre el macroescenario situado en la alameda.

En esa gigantesca plaza fue donde la comitiva portuguesa cerró su recorrido que se había iniciado en el oeste de la ciudad, en el palacio presidencial de Belém, donde los 23 internacionales lusos fueron condecorados por el jefe de Estado, Rebelo de Sousa. A pesar del calor, los lisboetas prolongaron el estado de delirio hasta altas horas de la noche. H