El entrenador del próximo rival del Submarino, Real Betis, el uruguayo Gustavo Poyet, admitió ayer que le gusta el Villarreal CF porque «mantiene la misma idea que le llevó a Europa el año pasado» y «ha aportado cosas del nuevo entrenador», Fran Escribá, para convertirse en «un equipo con muchas variantes».

Escribá reservó futbolistas en Europa, por lo que Poyet admitió ser consciente de que el conjunto amarillo «tendrá a jugadores frescos para romper la racha» (derrotas ante Eibar y Osmanlispor), advirtiendo que «puntuar en El Madrigal es difícil» y el Betis deberá mostrarse «muy serio».

El charrúa, cuya continuidad está en entredicho, aseguró que «el club no ha trasmitido nada», en el sentido de que no le consta haber recibido un ultimátum, y aseveró que «nada ha cambiado», ya que mantiene una «relación correcta» con sus superiores.

Poyet anunció que el domingo habrá «cambios pero dependerán de un par de cosas», pero no serán demasiados, puesto que «hay momentos para mantener la calma y no inventar ni buscar soluciones que te alejen de tu idea».

El técnico explicó que en partidos anteriores cambió «el sistema, algo no habitual» en él, pero ahora opta por «volver a la idea de trabajo original. Hay que hacerse fuerte y ser pragmático». H