El, para el Sparta, corto resultado de la ida, un 2-1 que, visto el partido y las ocasiones del Villarreal, fue milagroso para los checos, ha animado a la afición del equipo más laureado del país centroeuropeo, que mañana llenará el estadio, soñando con la remontada.

El estadio Letná (también Generali Arena, por el patrocinador), al norte de la ciudad vieja de Praga, tiene un aforo para 19.416 espectadores que, por aquello de adaptarse a la normativa de la UEFA, ve reducido su aforo a unas 19.000 en los compromisos internacionales. El Sparta colgó el cartel de no hay billetes desde hace días, a lo que hay que sumar el ambiente de los ultras de los rojos, que hace unas semanas fueron noticia mundial, desgraciadamente, por un comportamiento indecente con una mendiga en Roma, con motivo de la anterior eliminatoria de la Europa League, cuando dejaron en la cuneta, contra pronóstico, al Lazio.

LA DECISIÓN // Por estos motivos, la UEFA ha decretado el partido frente al Submarino como de alto riesgo, con lo que habrá más seguridad en torno al estadio.

Sin embargo, el Villarreal no estará completamente solo en el estadio Letná. Esta mañana se desplazarán en torno a 400 aficionados groguets, en dos vuelos chárter desde Castellón (uno de ellos está formado íntegramente por seguidores, que regresarán a la conclusión del encuentro). El otro es el de la expedición oficial, que hará noche en Praga para volver el viernes. Además, el Submarino contará con el refuerzo de peñas que tiene repartidas por esa zona del continente. H