Se acabó la temporada de forma precipitada para el Bisontes Castellón FSF como consecuencia la crisis sanitaria acaecida por el coronavirus y las castellonenses ponen fin a la fase regular en Segunda División de la campaña 2019/2020 en una meritoria y trabajada quinta posición, a tan solo un punto de la disputa del play-off exprés de ascenso a la máxima categoría. Eso sí, aunque se quedaron con la miel en los labios, las de la capital de la Plana sí se han ganado por méritos propios el billete para la próxima edición de la Copa de la Reina, algo inédito en el fútbol sala femenino de la provincia de Castellón.

La quinta plaza obtenida es la mejor clasificación del equipo castellonense en Segunda División de las ocho temporadas disputadas. Esto ha sido posible gracias a las 10 victorias, otros tantos empates y solo dos derrotas encajadas. Además, el Bisontes ha sido el tercer equipo menos goleado del grupo II.

Ana Cabello, la entrenadora que cogió las riendas del plantel esta campaña, valora muy positivamente el trabajo realizado por sus jugadoras: «Ha sido una muy buena temporada. Aunque al principio nos costó encajar todas las piezas y sobreponernos a lesiones, el balance es positivo. Es cierto que cuando mejor estaba compitiendo el equipo, llegó esta crisis sanitaria y ha sido un duro golpe para todas, pero estoy muy orgullosa del trabajo de todas las chicas por la temporada realizada». «Campaña dura, pero bonita y con recompensa final, ya que muchas veces no se trata solo de ganar o perder, sino de aprender. Y una temporada nunca es casualidad, es el reflejo del trabajo y constancia», puntualiza Cabello.

En esa misma línea se muestra la capitana del Bisontes, Elizabeth Lahuerta, quien no duda en apuntar: «Pese a que nos costó arrancar, a base de trabajo conseguimos una buena dinámica. Y cuando mejor inercia tenía el equipo ha venido el covid-19, que te trunca todo un poco, pero nos quedamos con la satisfacción de haber alcanzado uno de los objetivos --la clasificación para la Copa de la Reina--», explica. «Estoy segura de que la próxima temporada vamos a pelear por quitarnos la espinita de quedarnos a las puertas de un play-off de ascenso», asevera también.

La cara y la cruz

Las buenas sensaciones obtenidas por el primer equipo femenino no se han visto acompañadas por las de su filial, que igualmente ha dado por concluida la competición en el grupo I de la Liga Autonómica, pero en la penúltima posición. Un curso deportivo duro para las jugadoras que entrena Beatriz Álvarez, a las que no les han terminado de salir bien las cosas en sus compromisos ligueros. «Pese a los resultados, estoy orgullosa de la actitud y trabajo de las jugadoras, porque en ningún momento han tirado la toalla. Estoy satisfecha porque poco a poco hemos visto que con el trabajo del equipo, en ocasiones se han cubierto las necesidades del primer plantel cuando han podido necesitarlo en entrenamientos y demás trabajo colectivo», explica. «La temporada que viene seguiremos peleando por poder crecer y seguir aportando dentro del club», promete.