El aumento de los ingresos por derechos televisivos, que ya la pasada temporada se fueron bastante por encima de los 60 millones de euros, las ventas millonarias como las del brasileño Pato al fútbol chino y Musacchio (Milan), con cuantiosas plusvalías, o los beneficios percibidos por la participación en la previa de la Liga de Campeones y la Europa League 2016/2017 —un total de 20 kilos por estos conceptos— son algunas de las claves que explicarán el presupuesto más alto de la historia del Villarreal que se aprobará a finales de año en la junta general de accionistas de la entidad amarilla. El vicepresidente del Villarreal, José Manuel Llaneza, ha desvelado que el club manejará para el presente ejercicio 2017/2018 un presupuesto de 117 millones de euros, la cifra más alta desde que Fernando Roig llegó a la presidencia del Villarreal en el año 1997.

El veterano directivo, que ha acompañado al actual presidente durante sus 20 años de mandato, apuntó esa cifra durante su estancia en Madrid, donde ayer presentó una ponencia en la Universidad Complutense. En la misma, José Manuel Llaneza valoró el crecimiento económico del Villarreal desde la entrada de Roig como máximo accionista, etapa que se inició con una partida presupuestaria de unos tres millones de euros. A partir de entonces, el Villarreal fue incrementando notablemente sus balances de ingresos y gastos, que ya superó el centenar de millones de euros en la campaña 2008/2009, en plena etapa de bonanza no solo financiera, sino también deportiva, con el equipo ya asentado en las competiciones europeas —con unas semifinales de Champions de por medio— y un histórico subcampeonato de Liga en la temporada precedente, la mejor clasificación en la etapa del club en Primera División.

CRECIMIENTO PROGRESIVO / Aunque el descenso de categoría de la temporada 2011/2012 obligó a un descenso drástico del presupuesto —Fernando Roig aprovechó para poner a cero la deuda del club, ayudado por salidas de jugadores como Gonzalo Rodríguez, Borja Valero o, en el mercado de invierno posterior, de Giuseppe Rossi—, tras el regreso a Primera División en la campaña 2013/2014 los presupuestos aprobados en la Junta de Accionistas han ido subiendo progresivamente. Así, de los 50 millones con los que comenzó el primer proyecto liderado desde el banquillo por Marcelino en la máxima categoría, el Villarreal pasó a más de 60 millones presupuestados en la siguiente campaña. En diciembre del pasado año, la mayoría accionarial controlada por Fernando Roig ya dio luz verde a una partida que superó los 100 millones de euros. Ahora el club se irá hasta los 117.

EL INICIO DE TODO / Por supuesto, el momento clave del despegue fue la llegada de Fernando Roig al club en el que sustituyó a Pascual Font de Mora, el anterior alma máter de la entidad grogueta. «Me reuní con Roig en su despacho y me preguntó la deuda del club, que era de 80 ó 90 millones. Él me dijo apunta 180. A partir de ahí el club evolucionó totalmente distinto», recordó Llaneza en la capital de España para explicar el milagro de un club hasta entonces acostumbrado a caminar sobre el alambre deportivo y económico en la categoría de plata.