Quien espere un partido cómodo después de la exhibición de solidez del Submarino en el Bernabéu, puede equivocarse por completo. O no. La grandeza del fútbol reside en su incerteza, en huir muchas veces de la objetividad de los datos y los presupuestos para ofrecer marcadores sorprendentes. Los pronósticos ya fallaron para aquellos que vaticinaban el pasado miércoles una noche de gloria para el madridismo, los que celebraron antes de tiempo un récord de victorias consecutivas en Liga que el Villarreal de Escribá se encargó de evaporar del coliseo blanco.

Pero así como los amarillos demostraron en el Bernabéu que los presupuestos, las fichas multimillonarias, el poder mediático, ni siquiera los Balones de Oro no lo son todo en la competición, el Osasuna puede bajar rápidamente de la nube a los de Escribá.

Esta tarde (18.30 horas, beIN Sports) llega el colista de Primera al Madrigal, pero esa circunstancia no debe despistar ni al equipo ni a una grada que debe jugar un papel importante si las cosas se tuercen o tardan más de la cuenta en llegar los goles. Y el Villarreal sabe más que nadie que las diferencias entre un equipo situado en la zona europea y otro en la pantanosa del descenso no garantizan los puntos.

SOBRE AVISO // La pasada temporada, el Villarreal dejó escapar ni más ni menos que 15 puntos en sus enfrentamientos directos con los que fueron los seis últimos clasificados de Primera. Cierto es que en el escenario del encuentro de esta tarde ante el Osasuna, solo el Deportivo --de ese grupo de los peores equipos de la pasada campaña-- se llevó puntos del Madrigal, pero derrotas como las sufridas en los campos de los tres descendidos (Levante, Getafe y Rayo) o el famoso y polémico 2-0 en El Molinón deben poner sobre aviso a los groguets frente a un recién ascendido al que le está costando arrancar en su regreso a la máxima categoría.

Fran Escribá ya ha puesto en alerta a sus futbolistas, a los que ve plenamente concentrados ante la cita contra los navarros y reclama ese aliento de la grada del Madrigal si el asunto se complica. El técnico ha hecho públicas sus sensaciones y sus deseos para el choque de la sexta jornada de Liga, pero no así sus intenciones tácticas para seguir invicto en la competición y sumar un triunfo que afiance al equipo en la zona noble. La exigencia física que supuso el encuentro ante el Real Madrid hará necesarias las rotaciones, como también la cercanía de otro duelo clave en Europa --el próximo jueves-- ante el Steaua.

El técnico no da ningún tipo de pista, tan hermético que solo desvelará la identidad de los 18 convocados pocas horas antes. La lógica indica que Álvaro puede ser el recambio para una de las piezas del centro de la zaga que lo ha jugado todo en Liga (Musacchio y Víctor Ruiz) o que Pato y Santos Borré tendrán protagonismo de inicio tras su suplencia en el Bernabéu. Escribá decide. H