La progresión del Villarreal no tiene fin. El conjunto amarillo está viviendo la mejor temporada de su historia y fruto de ello consiguió el pasado sábado el primer objetivo que se trazó en los albores del presente ejercicio, el ascenso a la novedosa Primera B.

El equipo de Sara Monforte certificó su billete a esta categoría que verá la luz la próxima campaña al asegurarse finalizar el campeonato de liga en el top 4 del grupo VII de Segunda División, por detrás ahora mismo de Valencia B, Alhama y Levante B.

El sábado las vila-realenses vencieron al Levante B (1-3) con goles de María Colonques, María Jiménez, en propia portería, y Kennedy Kessler. El conjunto de la Plana Baixa completó un gran encuentro en el que apenas dio opción al cuadro azulgrana.

Sin embargo, el Villarreal ambiciona más. La plantilla amarilla tienen entre ceja y ceja pelear por obtener el pasaporte a la promoción de ascenso a Primera División, algo que sería realmente histórico, tanto para la entidad amarilla como para el fútbol femenino en la provincia.

A falta de tres jornadas para la conclusión de la temporada el Villarreal está a tres puntos del Alhama, el equipo que marca el play-off de ascenso a la máxima categoría. El calendario invita al optimismo, pues el Submarino depende de sí mismo para emerger en aguas de promoción de ascenso a Primera. En la próxima jornada hay un duelo directo entre amarillas y murcianas en el campo del Alhama, un encuentro en el que se dilucidará un porcentaje alto de la incógnita. Tras este duelo las groguetes recibirán en casa al Aldaia y cerrarán la liga en el campo del Valencia B. El equipo que dirige Sara Monforte depende de sí mismo para alcanzar la zona de promoción.

Suceda lo que suceda, la presente campaña ya es histórica para el fútbol femenino amarillo y también provincial. La progresión grogueta es una realidad y parece que no tiene freno.