Calleja empieza a sentirse entrenador y los jugadores que son profesionales de un deporte colectivo llamado fútbol. Diez días después del comienzo de los entrenamientos tras el parón de LaLiga por la crisis internacional provocada por la pandemia del Covid-19, el Villarreal ya entrena como si fuera un equipo, todavia con la limitación del número de futbolistas que se restringue a 10 por cada espacio de trabajo, pero ya la con la posibilidad de interactuar en rondos, ejercicios con balón y partidos en espacios reducidos.

Un paso adelante que denotaba alegría en la caras de los jugadores en la animada sesión de trabajo de hoy lunes 18 de mayo. El futbolista sin balón es como un niño sin juguetes o una obra de teatro sin público, parece el mismo pero no lo es.

El Villareal continuará durante toda la semana, hasta el sábado porque el domingo disfrutará de descanso entrenando en esta nueva fase de la desescalada hacia el comienzo de LaLiga, en grupos por la mañana y en sus domicilios llevando a cabo los ejercicios y el plan de trabajo que ordena a cada jugador el preparador físico, José Romero.

Los jugadores continúan regresando a sus domicilios con la ropa de entrenamiento, a pesar de que esta segunda fase se preveía que pudieran hacerlo en los vestuarios de la Ciudad Deportiva.

Empieza la cuenta atrás hacia el regreso de la competición, cuya fecha no es oficial todavía pero se espera para el 11 de junio el inicio de la Liga En el regreso de la competición se prevé fútbol sin descanso todos los días hasta la conclusión del campeonato. En España ya hay hambre de fútbol como demuestran las cifras de audiencias del primer partido de la BundesLiga, que según datos facilitados por la plataforma Movistar alcanzó cifras que multiplican por 30 las habituales en ese tipo de partidos en nuestro país.

El Villarreal sigue trabajando a buen ritmo y, de momento, sin percances destacables.