La dramática realidad vivida ayer por Ferrari en la sesión de calificación para el Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno aupó al británico Lewis Hamilton hasta una pole especial para Mercedes puesto que, además de celebrar su 125 aniversario, reforzó su autoestima en el momento más crítico de su rival.

Las ilusiones del alemán Sebastian Vettel y del monegasco Charles Leclerc, pletóricos en los entrenamientos libres en Hockenheim, se difuminaron en la ronda clasificatoria. La escudería italiana, sin victorias este curso, se topó con una doble desgracia.

A Seb le dejó fuera de combate en la Q1 un problema en el conducto de suministro de aire del turbo. Saldrá el último en busca de una remontada épica a escasos 40 kilómetros de su Heppenheim natal. Charles Leclerc sí pudo progresar hasta la Q3, pero un fallo relacionado con la bomba de gasolina dejó expuesta la debilidad de Ferrari.

Tras Hamilton saldrá Verstappen (Red Bull), que le arrebató la segunda plaza a Bottas. Les seguirán el finlandés Kimi Raikkonen, el francés Romain Grosjean, el español Carlos Sainz, el mexicano Sergio Pérez y el alemán Nico Hulkenberg, que buscan, respectivamente, un buen resultado para Alfa Romeo, Haas, McLaren, Racing Point y Renault.