La vuelta de la actividad deportiva a España, de la mano del inicio del desconfinamiento de la población, se va a producir bajo el protocolo que ya anunció el Consejo Superior de Deportes (CSD) y que ya se ha hecho oficial, con cuatro cuatro fases de entrenamientos, con un mínimo de tres a cuatro semanas de duración cada una, que desembocarán en la vuelta a la competición del deporte de de alto nivel, eso sí, a puerta cerrada.

El protocolo establece una primera fase de entrenamiento individual, un segundo escenario de entrenamientos en grupos reducidos y ya, en la medida de lo posible, con concentraciones en hoteles o instalaciones deportivas. En la tercera fase se recomienda más encarecidamente la concentración y los entrenamientos serán lo más cercano a lo que conocíamos antes de la pandemia, aún por turnos y en grupos de 14 integrantes, previos a la fase 4: la competición.

Test para deportistas

Además, se contemplan exámenes médicos a los deportistas de la primera fase y, sobre el polémico uso de los test para detectar el covid-19, se puntualiza que los deportistas serán sometidos a una prueba PCR si el exámen médico indica su conveniencia, para detectar asintomáticos que no podrán incorporarse a la actividad.

En caso de que se encuentre un positivo en cualquiera de las tres primeras fases, el procedimiento es el aislamiento inmediato y el control médico con test a todo el grupo de entrenamiento con el que haya podido mantener contacto. El caso positivo será apartado para pasar una cuarentena, pero el resto del grupo tendrá que esperar el resultado de sus pruebas también aislados.

En medio de las guerras internas del fútbol, así como la desinformación y el nerviosismo en deportes minoritarios, el paraguas del CSD ha dado abrigo a todo el deporte con un protocolo de actuación que deja pautado cómo debe ser desde el reinicio de los entrenamientos hasta la vuelta de las competiciones oficiales. En cualquier caso, la aplicación del protocolo está supeditada a la aprobación del Gobierno y a las necesidades sanitarias que puedan surgir durante el estado de alarma.

LAS CUATRO FASES DEL PROTOCOLO:

En la fase 1 se contempla el entrenamiento al aire libre o en las instalaciones de los clubes o centros deportivos, siempre que hayan sido desinfectados y mantengan la higiene. Además, los deportistas deberán usar guantes y guardar una distancia mínima.

La fase 2 recoge la vuelta a los entrenamientos en grupos reducidos, con turnos en las instalaciones, material de protección para los técnicos y una distancia mínima de 2 metros. Todo bajo el mismo protocolo médico y sanitario de la primera fase, aún con los servicios de fisioterapia limitados.

La tercera fase se aconseja que se realice en concentración, pese a las reticencias que ya han mostrado, por ejemplo, futbolistas. Los grupos de trabajo serán de hasta 14 personas y se deberán mantener las medidas de distancia y protección.

La última fase es la de la vuelta a la competición y, en cualquier caso, estará supeditada a la aprobación de las autoridades sanitarias y gubernamentales. Aunque la norma es que los eventos serán a puerta cerrada (en clara referencia al fútbol) se contempla que en algunas circunstancias se permita un aforo limitado de hasta un máximo del 50 por ciento.