El Leganés afronta con ilusión su estreno en la máxima categoría, a la que ha llegado por primera vez en su historia después de lograr dos ascensos en tres años gracias a un proyecto serio liderado por Asier Garitano, el técnico que ha contribuido al crecimiento del club no solo en la dirección, sino también en la confección de las plantillas. El modelo ha funcionado hasta el momento y por eso no se espera un giro drástico en el mismo pese a la nueva realidad. Los blanquiazules mantienen un bloque semejante al del pasado curso y, a la espera de los posibles fichajes de última hora, no hay un gran número de caras nuevas.

Bustinza y Gabriel, que han pasado de estar cedidos a pertenecer a la entidad. También continua un año más a préstamo Insua, autor del gol del ascenso ante el Mirandés. Todos ellos se integran en una plantilla a la que se han ido sumando efectivos en el trayecto desdela Segunda B. De hecho, solo el argentino Mantovani y Alberto Martín sobreviven de aquella etapa. Ahora los pepineros quieren disfrutar en la cima sin volverse locos pero con la ambición de mantenerse. H