El Villarreal B se alzó con el título honorifico de campeón de invierno pese a empatar un duelo que tenía en franquicia ante el Espanyol B. Los amarillos dominaron el primer acto con goles de Alfonso y Leo Suárez, mientras que los pericos se hicieron poco a poco con el partido en la segunda mitad, en la que el filial amarillo no cerró el marcador y vio cómo le empataron en seis minutos.

La primera parte del encuentro comenzó con los dos equipos muy metidos en sus papeles, los visitantes bien juntos atrás, con su juego físico e intenso disputando cada palmo de terreno. Por su parte, los locales controlaban el esférico, siempre con el rigor táctico de sus defensas y mediocentros como principal exponente, y con la calidad de sus hombres de arriba como baza ganadora.

El partido se movió en el centro del campo, con una lucha constante por imponer los distintos estilos de juego que, pese a la resistencia del filial perico, no tardó en ganar el Villarreal B.

El reloj marcaba el minuto 19 de partido cuando Alfonso se internó por la banda izquierda dentro del área y, muy escorado, conectó un disparo seco y raso que superó al portero. A partir de este momento el filial amarillo se hizo más dueño del partido y siguió empujando al Espanyol B hacia su propia área defensiva.

Sin embargo, el Espanyol no se rindió y se estiró en algunos contraataques y con este toma y daca se llegó al minuto 39. Fue en ese minuto cuando Leo Suárez controló en la frontal y disparó un chut raso y ajustado que sorprendió al meta albiazul.

Relajación y castigo // En el segundo tiempo ambos equipos siguieron fieles a su plan inicial y, mientras unos atacaban y mantenían la posesión del balón, los otros se mantenían ordenados en sus líneas defensivas y batallaban cada balón en el centro del campo. Los minutos pasaban y el Villarreal B no acababa de cerrar el partido y eso poco a poco se convirtió en contraproducente.

Los jóvenes pericos aprovecharon la situación y, en el minuto 72, recortaron distancias gracias a una internada de Entrena que batió por bajo al arquero visitante. El gol le dio alas al Espanyol B y solo seis minutos más tarde, Marc Gual aprovechaba otro balón de oro dentro del área para poner las tablas, a la postre definitivas, en el marcador. H