El Gran de San Marino, primera de las dos citas del Mundial de motociclismo que se produce este fin de semana en el trazado de Marco Simoncelli (al siguiente domingo se celebrará el GP de la Emilia Romana, en el mismo circuito), abre un periodo vital para el desenlace de tan incierto campeonato pues los pilotos afrontarán, no solo nueve carreras en 11 semanas, sino la posibilidad, como le ha ocurrido al español Jorge Martín (Kalex, Moto2), gran favorito para conquistar el título de la categoría media, de dar positivo de Covid-19 y, por tanto, empezar a perder posibilidades de cara a hacerse con el cetro mundial.

De ahí que el joven francés Fabio Quartararo (Yamaha), líder de MotoGP tras ganar las dos primeras carreras de Jerez y fallar estepitosamente en Brno y dos veces seguidas en Spielberg (Austria), haya reconocido hoy, en Misano, que estamos ante un Mundial auténticamente loco, en el sentido de que yo, que he estado mal en los tres últimos grandes premios, sigo siendo líder del certamen aunque, eso sí, ahora con solo tres puntos de ventaja sobre Andrea Dovizioso (Ducati), siempre tan regular.

VIDA EN CASA

Ni que decir tiene que tanto el 'Diablo', como el propio 'Dovi', Valentino Rossi, Miguel Oliveira, último ganador en Spielberg con la KTM y 'Pecco' Bagnaia, por citar algunos de los pilotos consultados, creen que el problema de la pandemia, el problema de afrontar el campeonato en una burbuja, les obliga a ser tremendamente cautelosos y, sobre todo, como reconoció Vale tratar de hacer una vida mucho más hogareña y sencilla, relacionándote con el menor número de personas posibles, pues este virus es tremendamente contagioso y no puedes arruinar tu Mundial por un positivo que te aleje de tus objetivos, que ya, de por sí, son muy difíciles de conseguir.

Es evidente que ni a Quartararo ni a ninguno de los presentes en el paddock del Mundial les asusta la obligación de afrontar nueve carreras en 11 semanas. Yo creo que todos estamos muy bien preparados tanto física como mentalmente y que con cuatro días de separación entre una carrera y otra es suficiente para recuperarte, señaló Divizioso. Hay que tener en cuenta, añadió Rossi, que todas las carreras se celebran en Europa, cerca de casa y, por tanto, no debes hacer largos desplazamientos. Es más, seguro que casi todos nosotros nos iremos a casa a descansar entre gran premio y gran premio, lo cual facilita muchos las cosas.

UN MONTÓN DE FAVORITOS

Todos, todos, tienen muy claro que el Mundial de MotoGP se ha convertido en una auténtica lotería pues, ausente Marc Márquez (Honda), ganador de seis de los últimos siete títulos en juego, el campeonato no tiene favorito y, de momento, tiene cuatro ganadores en cinco carreras. No hay duda de que los 10 primeros tenemos posibilidades ganar el título y, por tanto, esto va a estar reñidísimo hasta el último gran premio, estoy convencido de ello. Puede pasar de todo y vamos a vivir un montón de sorpresas, comenta Rossi, que reconoce que tener dos carreras seguidas en un circuito que está a 10 kilómetros de su casa le hace la vida más fácil. Además, vamos a tener, por vez primera, varios miles de espectadores y eso nos hace muy feliz y nos encamina hacia la normalidad en un año tan anormal. Eso sí, para poder aspirar a mi décimo título debería ser más rápido de lo que soy ahora y en ello estamos.

No deja de ser curioso que, en la conferencia de prensa de hoy, donde todo el mundo, especialmente Oliveira, piloto de KTM, elogió el tremendo trabajo que ha hecho el veterano Dani Pedrosa en la mejora de la moto austriaca, tanto Quartararo como Rossi hayan mostrado su extrañeza (la verdad es que en Yamaha suelen pasar cosas muy extrañas a las que nadie les da explicación, dijo el Doctor) por el hecho de que un campeonísimo como Jorge Loren , en teoría piloto probador de lujo de Yamaha, no hubiese rodado, hace dos semanas, en Misano para probar cosas nuevas y, sobre todo, el nuevo asfalto.