Fabio Quartararo (Yamaha), el francesito de 20 años que se ha convertido, después de la explosión de Marc Márquez (Honda) en el 2013, en el piloto revelación de la nueva era y, por supuesto, en el líder de la última generación que se incorpora a la parrilla de MotoGP, se expresa de maravilla en castellano (lleva casi toda la vida en España), italiano, inglés, por supuesto, francés y cuando alguien le grita, simpáticamente, que él puede ser, después de tanto esperar, el auténtico antiMárquez, el Diablo sonríe, pero apunta con enorme contundencia: No me gusta eso. No existe el antiMarquez. No hay antiMárquez, aquí estamos todos para intentar ganar. Yo soy uno de esos pilotos que quieren ganar en MotoGP. Y punto.

Pero sí, hasta Márquez, nada más concluir su penúltima exhibición en Misano (Rimini, Italia), al derrotar al rookie de la temporada y nuevo líder de la marca Yamaha, expresó su seguridad de que Quartararo iba a ganar, al menos, un GP antes de concluir el año (yo, desde luego, intentaré evitarlo) y lo veía, sin duda, como uno de los grandes adversarios de la próxima temporada.

El Diablo, que ya ha conseguido poles, es más, le arrebató a Márquez el cetro de piloto más joven de la historia en liderar una parrilla de la categoría reina, asegura que la carrera de Misano, por delante de Márquez en 24 de las 25 vueltas de que constaba la carrera, ha sido un momento fantástico, espectacular y el mejor día de mi ida. Por qué?, porque ir delante de un heptacampeón del mundo, perdón, ya tiene casi ocho títulos, durante tantos giros y no cometer un solo error, es para sentirse orgulloso. Y, sí, yo me siento muy feliz. Hasta le pasé en la curva 4! Espero tener más momentos así.

FELIZ, MUY FELIZ

Cuando le preguntas si está rabioso por haber perdido una nueva oportunidad, Quartararo señala: Lo puedes ver así o lo puedes ver de la forma que lo veo yo: he peleado con el mejor del mundo durante todo un gran premio, he acabado segundo y no he cometido un solo error. He aprendido muchísimo. En mi primer año, quiero ser el novato de la temporada y, sobre todo, ir acumulando experiencia para el futuro. No me queda ninguna rabia porque cuando peleas con alguien con siete títulos, tienes que estar más que contento. Podemos decir que ha sido el mejor momento de mi carrera pelear con un campeón del mundo".

Con su sonrisa permanente, tan auténtica como la de Márquez, el Diablo reconoce que, desgraciadamente, no pudo aprender mucho de esas 24 vueltas por delante de Marc. Otra cosa es que las hubiese hecho detrás de él, pero apenas lo vi pilotar. Bueno, sí, claro, en la última vuelta cuando me ganó y, en la curva 14, cuando traté de apurar demasiado y por poco me caigo. Quartararo agradeció los elogios de Márquez. Estoy muy orgulloso de oir esos piropos de todo un heptacampeon. La verdad es que cada vez me siento mejor sobre la moto y, lo que es más importante, cada vez que me bajo de ella sé que quiero, sé que pedir a mi jefe de mecánicos, a mi ingeniero de pista y a mi telemétrico. Sé dónde y cómo quiero la potencia.

El Diablo reconoció que el peor piloto que puedes llevar detrás de ti es Marc, pues nunca sabes cómo y dónde acabará pasándote o intentándolo. En eso sí tuve la sensación de vivir un Master en presión y la soporte. Él ha cambiado mucho, mucho. Ahora sabe gestionarlo todo a las mil maravillas. Ahora sabe que nadie se acuerda de quien ganó el GP de Argentina del año pasado y, sin embargo, todo el mundo sabe quien ganó el título. Y en ello está, en acumular títulos.