Óscar Cano ha comparecido ante los medios de comunicación para analizar el Castellón-Teruel de este domingo, en Castalia (17.15 horas). El técnico granadino se ha extendido durante 26 minutos, en los que ha respondido detalladamente a las cinco preguntas que le han hecho. Aquí parte de lo más jugoso que ha dicho.

LA COMPARACIÓN

"Hace 15 días parecíamos héroes y ahora parecemos villanos. Hay que abstraerse de eso, porque estamos a la misma distancia de poder salir de esta situación tan complicada: estamos a un solo partido y quedan 14. Ya sé que el discurso suena redundante, pero como la vida misma. No percibo que haya habido tanto cambio; al contrario: cuantas más veces reviso el partido ante el Espanyol B, más orgulloso me siento de lo que hicieron los jugadores y de las decisiones que tomamos desde el banquillo".

ASÍ SE VE

"Me da igual que me digan poeta, filósofo... Yo hablo así porque me he construido así. He escrito libros, hasta ahora porque no tengo la capacidad de escribir otro tipo de literatura, que son de fútbol. Es como si criticamos a un pintor porque escribe libros de pintura. O a un periodista porque escribe libros de periodismo. Me están criticando por como hablo desde hace 15 años. Yo podría venir aquí y decir: somos 11 contra 11, las espadas están en todo lo alto, le echo la culpa a la intensidad y a la actitud, que a saber lo que es...".

MENSAJE A LA AFICIÓN

"Me pueden decir de todo menos populista. No le pongo un adjetivo a una afición por su densidad, pero cuando digo que la afición del Castellón es exageradamente buena, es porque lo transmite en el día a día. Entiendo el pesimismo, porque yo llevo 60 días y no me he comido los primeros meses, porque no hay razones que invitan al optimismo desde pretemporada, porque no se le ganan ni a equipos de regional... Empezamos la temporada y a la cuarta jornada ya cambiamos de entrenador; y 14 después, hay que volver a cambiar… Pero hay más razones: quedan 14 jornadas, el equipo muestra cosas, es muy complicado ganarle...".

EL FUTURO

"Estamos creando una manera de ser, de convivir…, con un montón de jugadores que pueden renovar. Si somos capaces de revertir la situación y salvamos al Castellón, estaríamos hablando de ese recorrido que va desde ese miedo a la desgracia a la permanencia. Podemos encontrarnos que, en verano, tengamos hechos siete meses de pretemporada, desde que yo estoy aquí; y una plantilla hecha a falta de cuatro o cinco retoques. Así que vamos a seguir trabajando y a olvidarnos de ese marcador puntual".