Hay que remontarse mucho tiempo atrás para encontrarse a estas alturas de temporada en el Villarreal con un entrenador que termine contrato en junio. Este es el caso de Escribá. El debate sobre su continuidad está en la grada... y también en los despachos de la Ciudad Deportiva.

Cada aficionado tendrá su propia opinión, pero lo cierto es que actualmente parece que hay más argumentos en favor del técnico, que ha dado con la tecla para consolidar al equipo en puestos europeos e incluso permitirse mirar de reojo a la cuarta plaza.

Hace tan solo un mes, sobre todo después del 0-4 ante la Roma, entre la afición muchos hubieran apostado por cambiar de cromos en el banquillo de cara a la próxima campaña. Más que por la eliminación a manos del poderoso equipo italiano, por cómo se produjo la misma, ya que al menos había que esperar que se pudiera competir ante los romanos.

De todas formas, también es cierto que esta eliminatoria comenzó a perderse después de no haber sido capaz de ser primero de grupo con Steaua, Zúrich y Osmanlispor. Tampoco la participación en Copa del Rey ha sido muy positiva, pues tras eliminar al Toledo le apeó la Real Sociedad.

Con estos mimbres, en principio habrá que esperar a lo que pase las próximas jornadas para conocer el futuro de Fran Escribá, un entrenador al que no se le puede reprochar trabajo, pero que debe ganarse la renovación en este tramo final de campeonato. Si sigue, será buena señal.