El Cabanes está cuajando una temporada brillante en su regreso a Regional Preferente tras un cuarto de siglo de ausencia. Ni los más optimistas del lugar podían imaginar allá por el mes de agosto que el conjunto cabanyut iba a llegar a febrero con los mismos puntos que el tercero, umbral de la promoción de ascenso a Tercera División, gracias a mantenerse una vuelta completa invicto.

La escuadra de Óscar Sanahuja, artífice del histórico ascenso el pasado curso como campeón de liga, está causando furor en la élite del fútbol provincial. El éxito del Cabanes se fundamenta en el bloque: gran parte de los jugadores son los mismos que ascendieron hace unos meses, la seguridad defensiva y un espíritu combativo intenso.

Además, el conjunto blanquinegro solo ha encajado 16 goles en 20 jornadas: únicamente dos equipos presentan menos goles en contra que los de la Plana Alta, que son Castellón B y Burriana. Precisamente la seguridad atrás, con Eddy Beltrán como káiser indiscutible en el eje de la zaga, está siendo uno de los emblemas de un equipo que nunca da un partido por perdido. La constancia y la tenacidad son argumentos clave en un Cabanes que ha dado buena muestra de ello en más de un partido: por ejemplo, en el Noulas (sexta jornada), cuando los de Sanahuja lograron empatar un 3-1 en contra en cinco minutos.

Hambre de fútbol

El equipo del Ricardo Martín se mantiene invicto en su campo, donde unos 400 aficionados animan en cada encuentro que los suyos juegan en el municipio. El buen hacer del Cabanes ha hecho disparar la ilusión por el fútbol en la localidad. Equipos de potencial o en racha como el Puzol, Vall de Uxó o Benicarló cayeron derrotados ante el Cabanes; mientras que otros, como el Onda o el Almazora, apenas pudieron sacar un punto frente a los cabanyuts.

Solo el Burriana ha conseguido vencer a los blanquinegros esta temporada: la derrota aconteció en la segunda jornada (3-0). Desde entonces, ningún rival ha podido con el equipo de Sanahuja, con un balance de nueve victorias y otros tantos empates en 18 encuentros disputados.

La permanencia en la categoría, que a priori era el objetivo principal del equipo blanquinegro, está en el bolsillo, con lo que una vez la meta está prácticamente alcanzada de forma matemática, el Cabanes se marcará seriamente pelear por todo, sin nada que perder y partido a partido. Así se ha ganado el respeto del fútbol provincial.