La lesión de Ousmane Dembélé ha dejado en cuadro al Barça, con solo dos delanteros del primer equipo disponibles (Lionel Messi y Antoine Griezmann) y uno del filial, Ansu Fati. Sin recambios para los próximos meses, por cuanto el francés, que será operado el martes 11 de febrero en Finlandia, no estaría disponible hasta mayo, igual que Luis Suárez, que fue intervenido de la rodilla en enero.

"Es obvio que necesitamos un delantero", reconoció Quique Setién antes de que el Barça se desplace al campo del Betis. Lo hará en precario, con solo un recambio -el joven Álex Collado-, a no ser que el técnico reconvierta a otro jugador para situarlo en ataque. Ante el Levante, en el tramo final, Frenkie de Jong jugó de extremo derecho y en San Mamés, frente al Athletic, fue Sergi Roberto el elegido.

Setién pide un delantero, pero no concreta las condiciones que debe tener ese refuerzo. O no las concreta en público, acerca de si debe ser un nueve como Suárez o un extremo como Dembélé. "Que sea todo lo versátil que pueda ser", dijo el técnico azulgrana.

"Tenemos unos cuantos nombres, pero hay otros muchos condicionantes para ficharlos, y la mayoría no dependen de mío ni del club, sino de otras circunstancias. La primera -admitió Setién, es que la Liga autorice ese fichaje". La normativa dice que en los caso de lesión grave se debe acreditar que estará de baja cinco meses.

Loren, Ángel, Ángel y Willian José

Esos nombres solo pueden ser jugadores de la Liga española. Han sonado los de Ángel (Getafe), Lucas Pérez (Alavés), Willian José (Real Sociedad) y Loren (Betis), este ultimo exdiscípulo suyo hasta el año pasado. "Es muy bueno, qué voy a decir", se limitó a comentar brevemente, para no reabrir sensibilidades ante la inminente visita al Benito Villamarín.

"Es un partido especial para mí y mi cuerpo técnico porque pasamos dos años extraordinarios", recordó, prefiriendo recordar las buenas esperiancias antes que los últimos meses, que fueron "duros" por las críticas. "No guardo ningún rencor, en absoluto".