El tenista Rafael Nadal ha declarado hoy en Zaragoza que no tiene decidido cuándo se retirará y que tampoco tiene miedo a ese momento ni le preocupa.

"Las cosas pasan cuando pasan. Soy feliz haciendo lo que hago, soy competitivo y estoy feliz de jugar. Cuando llegue el momento lo sabré y lo asumiré pero es algo que no se puede predecir", ha destacado el jugador español de treinta años de edad en un acto de uno de sus patrocinadores, el Banco de Sabadell.

Nadal se considera "un apasionado del deporte", no solo como practicante sino como espectador y ha explicado que eso es lo que le motiva a seguir adelante.

"Me siento un privilegiado viviendo de lo que me gusta y mientras tenga ganas y el cuerpo me lo permita seguiré. Soy feliz haciendo lo que hago", ha sentenciado.

Preguntado por los Juegos Olímpicos en los que logró la medalla de oro en la prueba de dobles junto a Marc López ha indicado que son "sensaciones únicas poder convivir con los compañeros en una Villa Olímpica y competir por tu país".

A este respecto ha desvelado que decidió jugar en Río "el último día", a pesar de que llevaba prácticamente dos meses sin entrenarse, pero que la ilusión de unos Juegos y el hecho de no saber si tendría otra oportunidad le llevaron a jugar.

"No sé si arriesgué demasiado. El riesgo es difícil de analizar porque el deporte no son matemáticas y el cuerpo tampoco. Muchas veces he forzado mas de la cuenta y unas veces ha salido bien y otras mal, pero hay que buscar siempre el límite. Uno hace lo que siente en aquel momento. En Roland Garros me infiltré para poder jugar y me equivoqué. Salió mal pero en otras ocasiones ha salido bien y hay que asumir las decisiones que se toman", ha apuntado.

Al respecto de los Juegos Olímpicos ha destacado que lo mejor de Río fue "estar en Río" y que después "todo fue positivo".

"Conseguir una medalla de oro es único y además haciéndolo con unos de mis mejores amigos es inolvidable", ha añadido.

Sobre el torneo individual ha explicado que nunca se planteó estar luchando por una medalla y que disfrutó jugando las semifinales y el tercer y cuarto puesto aunque estaba "fundido físicamente".

"No puedo decir nada malo. Di todo lo que pude y me fui con la cabeza muy alta", ha señalado.

Sobre el auge del juego de saque y volea y los "bombarderos" y la posibilidad de cambiar reglas para que no se pierda el interés por el tenis, Nadal ha declarado que eso es algo que tienen que analizar los que dirigen el tenis y que deben ver a dónde quieren que vaya el juego, pero que lo que hace grande al deporte es que el público esté interesado.

"Hay que intentar mantener el nivel del interés por el tenis. Yo no cambiaría nada para mi beneficio personal porque las cosas me han ido bien pero para el espectáculo hay que ver lo que emociona a la gente y en eso sentido son los puntos largos y cuando el partido se convierte en lucha física, mental y tenística", ha resaltado.

A este respecto ha añadido que ha visto al público emocionado cuando los puntos se alargan y se complica el juego pero que cuando es un saque y un resto "no es así".

Con respecto al tema de las apuestas ha indicado que a él no le han ofrecido nada por dejarse ganar y que en el nivel en el que compite no ha visto este tipo de cosas: "o estoy ciego o no existen. Cuando voy a torneos veo a gente que quiere ganar".

"Si hay un problema en este sentido son en torneos de más bajo nivel. Puede haber habido algún tramposo pero es algo muy atípico. Creo que cada vez hay mas controles y hay medidas de seguridad para que no pase", se ha mostrado convencido.

Rafa Nadal opina que económicamente le habría ido mejor si se hubiera ido a vivir a algún país con un régimen fiscal más favorable, como han hecho otros deportistas, pero que no ha querido porque es feliz así.

"En Suiza no tengo familia ni amigos. Lo mejor que tiene el dinero es la tranquilidad, que no te va a faltar lo que necesitas ni a ti ni a tu familia. Hace muchos años que tengo esto solucionado y no me importa porque no sé si voy a hacer algo con más dinero", ha indicado.

El tenista mallorquín ha desvelado que si hubiera vivido cuatro o cinco años en un país con una fiscalidad más reducida habría ganado "el doble de dinero" pero que residiendo en España ha ganado "el doble de felicidad" y que le compensaba.

"Felicidad es la salud y no hablo de lesiones sino de la personal y la de la gente que quieres. Felicidad es tener cerca a tu familia, amigos, sentirse querido y querer tener tiempo para poder disfrutar de esas cosas", ha señalado, a la vez que ha afirmado que no se puede sentir "ni más querido ni más apreciado que en este país".

El manacorí ha apuntado que le interesa lo que ocurre en España políticamente pero que no se dedicaría a la política.

"Hay una problema que es lo que no me gusta, que vale todo y que se hace demagogia de todo. Lo políticos deberían estar al servicio del pueblo y no al servicio de su cargo y de su partido", ha indicado.