El equipo castellonense vivió un descenso traumático el curso pasado. Tras una gran primera vuelta, en la que el cuadro rojillo se mostró francamente solvente en su debut en Preferente, desarrolló una floja segunda parte de la liga que le condujo a disputarse la permanencia en el último partido de la temporada, en casa frente a un rival directo, el Alqueries. El Rafalafena sucumbió encajando un gol en el tiempo de descuento. La peor manera posible de cerrar un ejercicio.

Pero en la entidad castellonense ya se han repuesto de semejante mazazo y ahora el reto pasa por recuperar la categoría perdida. Para afrontar la operación retorno vuelve como primera espada en el banquillo Pepe Zaera, tras mantenerse a la sombra de Jacint Guimerá primero y de Jim después. No es el único cambio sustancial, y es que la plantilla ha registrado bajas muy sensibles, futbolistas como el máximo goleador Dídac Martí, el portero José Gallardo, el zaguero Inglada o el centrocampista Omar ya no formarán parte del equipo.

Estas ausencias han sido suplidas por gente joven de la casa, futbolistas con ilusión por repetir lo que hicieron los que se han marchado justo hace dos años. Los fichajes más destacados son Camacho, procedente de L’Alcora, el regreso de Marc, o la incorporación del ariete Miguel Barrena.