Jon Rahm, segundo del ránking mundial, llega al Abierto de Estados Unidos, que se disputa desde este jueves hasta el domingo en el histórico recorrido de Winged Foot, en Nueva York, con firmes aspiraciones de pelear por la victoria en esta cita del Grand Slam.

"No voy a mentir, siempre hay algo extra especial en ser posiblemente el primer jugador español en ganar un Abierto de Estados Unidos", apunta Rahm, de 25 años, que llega decidido esta semana a romper dos barreras: ser el primer español en conquistarlo y alzar el primer torneo de Grand Slam de su fulgurante carrera.

"Eso sería increíble. Así que es una motivación extra para jugar bien esta semana y hacer lo que tengo que hacer", afirmó el actual número dos del ranking de PGA, uno de los cinco españoles en esta 120 edición del US Open, junto con el castellonense Sergio García, el grancanario Rafa Cabrera Bello, el guipuzcoano Adrián Otaegui y el amateur barcelonés Eduard Rousaud.

ASOMARSE AL NÚMERO UNO

En un año atípico para el calendario del golf como consecuencia de la pandemia, Rahm ha logrado ganar dos torneos del circuito estadounidense (PGA Tour) y ponerse número uno del mundo en dos ocasiones, librando un duelo constante con el actual líder del ránking mundial, el estadounidense Dustin Johnson, recién elegido mejor Jugador del Año, que podría repetirse esta semana.

El US Open, que se disputa normalmente a mediados de junio, es el segundo grande de este año después del PGA Championship celebrado en agosto con la victoria del estadounidense Collin Morikawa, la nueva estrella emergente a sus 23 años, la suspensión del Open Británico y el aplazamiento del Masters de Augusta a mediados de noviembre.

"Si sigue haciendo buen tiempo en Nueva York durante estos días el campo va a mantenerse duro y complicado", admitió Sergio García, ganador del Masters de 2017 y el único español que repite participación en Winged Foot donde ya se jugo en el 2006, con la victoria con cinco sobre el par del australiano Geoff Ogilvy.

"La dificultad no va a cambiar y hay que intentar lidiar con las condiciones de esta semana lo mejor posible", agregó García, que juega esta semana su 21 US Open, un torneo que no ha ganado, pero en el que ha terminado entre los diez primeros en cinco ocasiones.

EL RETO DE TIGER

Tiger Woods afronta esta semana con cuentas pendientes que ajustar con el campo de Winged Foot, que considera uno de los tres más difíciles del mundo. Durante su década de dominio entre la primera victoria en un torneo de Grand Slam en 1997 y su 14 'Major' en el Abierto de Estados Unidos de 2008, Woods compitió en 46 torneos grandes consecutivos. Dentro de esa racha de 46 eventos, el ex número uno del mundo solo falló el corte en una ocasión, en el Abierto de Estados Unidos de 2006, Winged Foot.

Para Woods, que levantó su 15 torneo 'Major' en el Masters del año pasado, únicamente los campos de Oakmont (Pennsylvania, Estados Unidos) y Carnoustie Links (Escocia) pueden compararse en dificultad al de Winged Foot.

El donostiarra Adrián Otaegui y el barcelonés Eduard Rousaud se estrenan en el US Open gracias a sus respectivas posiciones en el Circuito Europeo y el ránking mundial amateur, en año inusual por la suspensión de la fase habitual de clasificación. "Intentaré hacerlo lo mejor posible, sin marcarme un objetivo previo", afirma Rousaud, de 20 años, quinto del ránking mundial, feliz por poder competir al lado de los mejores.