En la calle, a las puertas del hotel en el que ha vivido buena parte de los 10 meses que ha sido entrenador del Castellón, Kiko Ramírez se ha desplazado desde Tarragona para despedirse con una inusual rueda de prensa en la que ha estado rodeado de decenas de aficionados.

El técnico, ya de vacaciones después de una semana en la que ha negociado su continuidad, ofrecía su versión de los hechos.

"El club tuvo su tiempo para decidir si yo interesaba. Estuve aquí, esperando, perdiendo tiempo de mis vacaciones porque el Castellón era mi primera opción. Tuve una primera reunión en la que les trasladé el tema deportivo, que el organigrama técnico fuera de mi responsabilidad. Les expliqué el nievo modelo que yo quería implantar para hacer grande al Castellón, con gente que trabajase todos los días, que se implicara. Después, hubo una reunión del consejo de administración que dio el visto bueno. Después, tuve otra reunión por el tema económico: yo me adaptaba a las circunstancias del club", desarrolló en una explicación que duró varios minutos. "He tenido la oportunidad de quedarme doblando mi sueldo porque ha habido gente anónima que así me lo ha ofrecido, pero entendía que esas no son las formas", descubrió. "Se trata de gente muy aficionada al Castellón gracias a la cual hemos podido sobrevivir", ha dicho, como anticipo de los problemas económicos.

El sábado, Ramírez recibió un esbozo del contrato, en las que figuraba unas "cláusulas abusivas", según él mismo, por las que el Castellón podía rescindir unilateralmente el contrato por cuestiones clasificatorias, de funcionamiento interno... "Había una falta de confianza. Además, cuando un entrenador firma un contrato, no puede firmar por otro durante 12 meses: Así que si yo soy destituido por una de esas cláusulas, mi familia no come en ese tiempo". Ahí es cuando dice 'no' a la propuesta del club y, con esa negativa, Jordi Bruixola, que también ha acompañado al entrenador en esta despedida, presentaba, igualmente, su renuncia.

Por último, Ramírez se ha referido a las dificultades de esta campaña. "He tenido a un equipo de gladiadores involucrados hasta el último momento a pesar de los problemas económicos, Ya lo sabéis: este equipo ha estado muchos meses sin cobrar, sigue estando sin cobrar. Hemos tenido verdaderos problemas en el día a día, pero todo el mundo se ha ayudado en el vestuario. Mantener ese espíritu competitivo hasta el final ha sido algo digno de admirar, será difícil encontrar un grupo humano mejor que éste", ha rubricado.