Los jugadores se dejaron las fuerzas sobre el campo para conseguir los tres puntos y, en la banda, Kiko Ramírez perdió la voz, tras un partido de esos que acaban marcando una temporada. El Castellón, cuando peor lo tenía, se levantó para seguir con un margen sobre el Villarreal C, que le permite fallar en uno de las cinco jornadas que le restan.

“El único remedio a una mala racha son las victorias. No importa como, pero si encima es así, tras la expulsión de un jugador, en un campo y ante un rival que no te dejan jugar...”, comentó el tarraconense, tan ronco que estaba al borde de la afonía.

MEJORÍA // Ramírez considera que han dado “un paso importante, no definitivo”. “El Castellón está ahí y peleará hasta el último día”, enfatizó. El técnico ligaba este triunfo con el empate frente al Elche B: “Ya dije que había visto al equipo bien, enchufado. Está claro que quería ganar, pero las sensaciones ya eran buenas”.

Siete partidos después, el Castellón mantuvo su portería cero. Mérito cuando jugó con 10 desde el 54’, frente a un “rival que ha marcado el 80% de sus goles en acciones de estrategia y que no nos ha creado peligro”, puntualizaba el preparador albinegro. Por todo, Ramírez destacaba que habían “sacado un notable alto”. “El árbitro se ha podido cargar el partido pero, afortunadamente, hemos puesto remedio”, reflejó.

A continuación, Ramírez desgranó los problemas “de una semana difícil”. “Marenyà ha estado con anginas y fiebre, Castells está con dolores de espalda... Lo iba a cambiar, pero es de hierro: aunque sea un futbolista que no le agrade a la gente, a mí sí que me gusta”, elogió el entrenador al de Sueca. Kiko también tuvo palabras bonitas para Carlos López, en su primera titularidad: “Hemos tenido que forzar con el chico, y lo ha hecho muy bien”.

Hablando de forzar, no lo hará con Antonio, pese a que Ramírez no tiene atacantes para Orriols: “Hemos inventado ya, porque jugamos [hoy, por ayer] mucho tiempo sin un delantero centro”. “Jugaremos nuestras bazas y buscaré soluciones”, concluyó. H